Adoptar animales mejora la salud mental de las personas
La convivencia responsable con animales adoptados por una familia, además de contribuir con una buena salud mental, convierte a perros y gatos adoptados en buenos acompañantes para realizar actividades físicas. Con ello, se promueve un ambiente favorable para el desarrollo de la persona.
“Los seres humanos y los animales desarrollan vínculos muy fuertes, y en el caso de aquellos rescatados de la calle, estos se muestran agradecidos y protectores”.
Actualmente existen millones de perros y gatos abandonados, ellos pasan sus días buscando comida, agua, seguridad, compañía, pero sobre todo cariño.
Una de las formas de promover la adopción de mascotas es educando a la población sobre los mitos y realidades que rodean esta elección. Otra manera de hacerlo es informando sobre los abundantes beneficios que trae darle la bienvenida a tu hogar a un animal desamparado.
“A través del afecto, juegos, caricias y cuidado de los animales que adopta una familia, los niños desarrollan la capacidad de expresar mejor sus emociones en su interacción con el entorno. También se genera en ellos un mayor sentido de responsabilidad”.
En el caso de adultos mayores o personas con discapacidad, un animal adoptado puede contribuir con su cuidado por el fuerte vínculo que se establece, protegerlos de algún accidente e incluso prevenir un cuadro depresivo.
“Los animales suelen ayudar en casos de autismo, depresión, hiperactividad, retardo mental, problemas emocionales, entre otros y con resultados muy favorables”.