Ahora los gatos pueden tomar vino y tener un happy hour con sus dueños

El producto se vende en botellas en miniatura con nombres como Pinot Meow o Mew Champagne. Se trata de la última manifestación de una tendencia creciente de dueños de mascotas que tratan a los animales como personas.
Hace un par de años sorprendieron los bares de gatos, cuya finalidad es la de sentarse a comer o tomar algo mientras se intima con los felinos que están allí a la espera de ser adoptados.
La tendencia nació en Japón y luego se trasladó a algunas ciudades vanguardistas como Nueva York y Oakland.
Dando una vuelta más de tuerca a esto, dos empresas estadounidense sacaron al mercado sus vinos para gatos e incluso se acusan entre si de robarse las ideas y copiarse los productos.
La empresa que introdujo el producto al mercado, la Apollo Peak, se autodenomina “la primera bodega para gatos”, y ya le reprocha a su primer competidor, Pet Winery, de de ser sólo una copia.
Ahora, ¿cómo es esto del vino para gatos? ¿Pueden los felinos tomar alcohol?
Claro que no. Estos “vinos” son en realidad brebajes que contienen una especie de aceite de hierba gatera, esa que estimula las feromonas felinas y que plantamos en nuestros hogares , aunque en este caso es líquida, consigna el diario The New York Times.
Lo que a simple vista puede parecer un absurdo y un snobismo de estos tiempos, -en el que las mascotas pueden llevar collares de Dolce&Gabbana, ropa de diseño, pasear en bolsos confeccionados por Louis Vuitton, es en realidad un signo de algo mucho más profundo.
La falta de tiempo, de ganas de conectarse con otras personas, de ceder especicios y de perder independencia al formar una familia, hacen que el ser humano termine sintiéndose solo y termine humanizando a las mascotas para llenar esos vacíos.
Tal es así tanto a Apollo Peak como Pet Winery hicieron promociones de descuentos para el último Día de San Valentín, ambas con nombres divertidos para sus productos.
Por 11.95 dólares (179,38 pesos) se podía comprar una botella “Fluffy” (Peluche) de 8 onzas de Cabernet o el “Pinot Meow” (Pinot Miau) de Apollo Peak, con sede en Denver.

O por 14.95 (230, 19 pesos) conseguir 12 onzas de “Meow & Chandon”, de Pet Winery, asentada en Fort Myers, Florida.
Según consigna el diario, comprobó en una degustación de estos vinos en un coffee cat (café de gatos), que los animales que estaban allí para ser adoptados no se mostraron muy interasados en tomar el brebaje pero, en cambio, el producto pegó entre sus clientes.
Brandon Zavala, de 32 años, el director ejecutivo de Apollo Peak, comenzó con el producto hace dos años tras reflexionar sobre el papel que tienen las mascotas en casa.
……”Una mascota es más bien un amigo, un compañero de cuarto o un miembro de la familia… ¿Por qué sólo les damos agua?”, se preguntó.

Fuente: Télam

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