Basura en los océanos, la irracionalidad económica

Hasta el 90 por ciento de toda la basura que flota en los mares es de plástico, un material cada vez más frecuente en estuches, botellas, platos, bolsas y embalajes de disímiles productos empleados en la rutina empresarial y doméstica.
Tales desperdicios provocan estragos a los ecosistemas marinos por un monto económico de al menos ocho mil millones de dólares, al evaluar los daños a la flora y la fauna marinas, la pesca y el turismo.
De no reducirse el ritmo de los vertimientos, para 2050 los océanos contendrán más plásticos que peces y aproximadamente el 99 por de las aves marinas habrá ingerido ese material sintético, alerta el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (Pnuma).
Diminutas partículas de plástico en exfoliantes faciales y dentífricos, usadas para sentir más suavidad con los productos, corren por los desagües hasta llegar a los estómagos de los animales marinos, que las confunden con alimento, alertan activistas citados por reportes del Pnuma.
Según estimados conservadores, para 2050 la fabricación de plástico habrá aumentado entre cuatro y cinco veces para satisfacer la demanda global, y una gran parte terminará en los océanos, donde permanecerá por siglos, agregó el análisis.
En junio de este año el tema será abordado por la Conferencia de los Océanos que celebrará Naciones Unidas en Nueva York y en la Asamblea del Medio Ambiente prevista para diciembre en Nairobi, Kenia.
El pasado 23 de febrero el Pnuma presentó en Bali, Indonesia, una campaña mundial hasta 2022 a fin de eliminar las principales fuentes de basura marina: las microperlas utilizadas en los cosméticos y el empleo excesivo de plásticos de un solo uso.
La campaña #MaresLimpios exhorta a los gobiernos a comprometerse con políticas para la reducción del plástico, pide a la industria minimizar los envases elaborados con ese material y rediseñar sus productos, e invita a los consumidores a abandonar el hábito de tirar los desechos.
Al decir del director ejecutivo de ONU Medio Ambiente, Erik Solheim, ‘la contaminación por este material navega ya por las playas de Indonesia, se instala en el fondo del océano en el Polo Norte y llega hasta nuestras mesas a través de la cadena alimentaria’.
En el transcurso de 2017, #MaresLimpios anunciará medidas ambiciosas adoptadas por los países y las empresas para eliminar las microperlas de los productos de cuidado personal, prohibir o gravar las bolsas de un solo uso y reducir drásticamente otros artículos desechables de plástico, aseguró la entidad.
Hasta el momento, una decena de gobiernos manifestaron sus compromisos. Por ejemplo, Indonesia prevé aminorar un 70 por ciento de su basura marina para 2025 y Uruguay gravará las bolsas de un solo uso a finales de año, ilustró el reporte.

Fuente: http://www.prensa-latina.cu/

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