Cosas que no sabías sobre las ranas

Pasan seis meses congeladas y sobreviven
Las ranas de la madera de Alaska pasan el duro invierno congeladas. Literalmente. Estos animales tienen una tolerancia extrema al frío, de forma que pueden quedarse quietas meses y meses en sus hibernáculos, creados entre la hojarasca del suelo, a temperaturas que alcanzan los 20ºC bajo cero. Después, milagrosamente, «vuelven a la vida» durante la primavera. El truco consiste en cubrir sus células con glucosa (un tipo de azúcar) que reduce el secado y las estabiliza, lo que los científicos llaman un proceso de crioprotección.
Puede levantar su peso con la lengua
La rana sudamericana con cuernos (del género Ceratophrys), famosa por atrapar serpientes, lagartijas, cangrejos y roedores, podría trabajar de fortachón de circo. Pero su fuerza reside en un músculo muy concreto: la lengua. La del batracio es tan adherente que es capaz de levantar una presa con un peso mayor que el suyo propio. Los investigadores creen que, aparte de la mucosa, la calidad de la superficie de la lengua (su textura y tejidos) juega un papel crucial en su poder de adhesión. Es aún mejor que los adhesivos sensibles a la presión de uso común, como el celo.
Más pequeña que una moneda
Esta rana procedente de Nueva Guinea mide solo 7,7 mm, lo que la convierte en el vertebrado más pequeño del mundo. La Paedophryne amauensis desbancó en el título a un pez (Paedocypris progenetica) localizado en Indonesia, de 8 mm. De los más de 60.000 vertebrados que se conocen actualmente, el más grande es la ballena azul (Balaenoptera musculus), con un promedio que supera los 25 metros.
Un cortejo a patadas
Cuatro especies de ranas descubiertas en la región de Ghats (India) practican un curioso baile a la hora de atraer a las hembras. Cuando llaman a sus potenciales parejas, hinchan sus gargantas blancas, estiran una pata hacia atrás y trazan un amplio círculo con ella en el aire. Si otro macho se acerca demasiado, le dan una patada para que se largue. El motivo es que solo hay una hembra por cada macho, así que hay que llamar la atención como sea.
Más adherente que Spiderman
Una pequeña rana de Borneo, la Staurois guttatus, es capaz de trepar con extraordinaria facilidad por la peligrosa, húmeda y resbaladiza pared de una cascada, con una capacidad de adherencia casi increíble que para sí quisiera Spiderman. La diminuta especie de entre 30 y 50 mm utiliza los dedos de los pies, el vientre y las ancas para «pegarse» a superficies mojadas, rugosas y empinadas. Casi puede mantenerse cabeza abajo.
La especie que oye con la boca
Las ranas Gardiner de las islas Seychelles, una de las más pequeñas del mundo, no tienen oído medio ni tímpano. Pero no están sordas, son capaces de croar y escuchar el canto de otros congéneres a través de la boca, que actúa como un resonador, o amplificador, para las frecuencias emitidas por esta especie.
Saltan más de lo que se creía
El libro Guinness de los récords recogió en su momento los más de 2,1 metros recorridos por una rana toro (Lithobates catesbeianus) –apodada «Rosie the Ribeter»– en un solo brinco en el concurso de saltos de rana del condado de Calaveras (California). Esta información sorprendió a científicos de las universidades de Brown y California, que nunca habían conseguido en sus laboratorios que una rana de esta especie saltara más de 1,3 metros.
Los investigadores se dieron cuenta de que el secreto de los grandes saltos de las ranas de Calaveras no estaba en los animales en sí mismos, sino en las destrezas de sus entrenadores que, durante décadas, habían desarrollado técnicas que parecen dar ciertas ventajas a sus mascotas.
Los científicos también comprobaron que la longitud máxima de los saltos obtenidos en el concurso en las últimas dos décadas se ha estabilizado, por lo que esta distancia estaría cerca de ser la máxima que pueden alcanzar estos anuros.

Fuente: http://www.abc.es/

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *