Crecen las adopciones de mascotas en refugios y grupos de rescate
El aislamiento social provocado por la pandemia hizo que muchas personas buscaran compañía en una mascota. Es así que los refugios de animales vieron un crecimiento notable en los adoptantes interesados por darle un hogar a perros y gatos rescatados.
El incremento de la demanda de adopciones recibidas por Los Hermanos Paticorti, un grupo de rescatistas localizados en CABA, alcanzó un récord entre marzo y diciembre 2020, con más de 1.400 animales entregados a sus nuevas familias. Mientras que refugios de San Vicente y Areco informaron que las adopciones crecieron un 30% desde abril.
Normalmente son familias los que adoptan, pero en cuarentena hubo gente que vivía sola en busca de un compañero. Al estar más tiempo en casa, trabajando o cursando de manera remota, se les presentó la oportunidad perfecta para sumar una mascota al hogar, pudiendole dar toda la atención y los cuidados que ellas requieren.
En este contexto, la tarea voluntaria de rescatistas se multiplicó. “Entregamos 100 animales por mes, aproximadamente. La pandemia fue algo positivo porque mucha gente se quedó en la casa y quiso vivir la experiencia de tener una mascota, sentirse acompañado. Como siempre decimos, cuando uno adopta y salva a un animal, también se salva a uno mismo”, asegura Alén Gutiérrez, fundador de Los Hermanos Paticorti.
Su equipo de voluntarios recorre todos los fines de semana el Conurbano -especialmente la zona oeste- y levantan de 10 a 30 animales por día. “Le damos prioridad a los que tienen menos chances de vivir, a las alertas que nos pasan y nadie va, animales cuya vida pende de un hilo. También focalizamos en los cachorros. Se levantan muchísimas cajas llenas de bebés todas las semanas”, explica una de sus integrantes, Agostina Vecchio.
Cada animal rescatado pasa primero por un veterinario, donde muchas veces deben quedar internados. Luego comienza la campaña para conseguirles un hogar de tránsito, estos suelen involucrar a una red mucho más amplia de voluntarios que ofrecen sus casas para cuidar a perros y gatos hasta que sean dados en adopción.
“Nosotros nos hacemos cargo de todos los gastos. Correa, collar, pipeta, comida, desparasitantes (si son cachorros). Hay muchos que a los 10 días ya salen en adopción, pero otros como los perros ancianos o con alguna enfermedad, demoran más tiempo”, advierte Vecchio.
Si bien la búsqueda de animales de compañía creció en 2020, la labor no termina cuando un animal es entregado. Para prevenir la tenencia irresponsable, Los Hermanos Paticorti exigen que cada adoptante complete una planilla detallada para luego pasar a una entrevista telefónica en la que profundizan sobre el motivo de adopción y algunas cuestiones como el cuidado y la atención veterinaria que todos los “pichichos” necesitan.
Posteriormente, realizan un seguimiento de cada caso cada tres meses. Asimismo, cuentan con una red de adoptantes para que cada uno comparta su experiencia e intercambien consejos mascoteros.
Todo a pulmón
Así como las adopciones de perros y gatos se multiplicaron en medio de la pandemia, también creció el abandono de mascotas. “Hay más animales que antes. No hubo campañas de castraciones gratuitas entonces las reproducciones siguieron”, advierte Gutierrez.
Además, bajó la cantidad de voluntarios que colaboraban para poder trasladar a los animales. “Venimos luchando por conseguir un vehículo para poder hacerlos nosotros”, afirma Vecchio. “Las veterinarias con las que trabajamos también nos ayudan muchísimo. Dependemos de las donaciones porque todo nuestro trabajo es a pulmón”, confiesa la rescatista.
Para colaborar con ellos hacélo a través de su Instagram @loshermanospaticorti.