Curiosidades sobre plantas

· En un metro cuadrado de arena del desierto hay cerca de 100.000 semillas de plantas de distintas especies.

· Para conseguir un kilo de azafrán hay que recolectar unas 160.000 flores de la rosa del azafrán y quitarles sus 3 naranjas estigmas, que es de donde se obtiene este condimento. La flor es de color violeta y sus 3 largos estigmas sobresalen por encima de ella.
· La flor de Amorphophallus titanum (falo amorfo titánico) es la más grande del mundo. Mide 2,5 metros de altura, 1 metro de diámetro y pesa 75 kilos. Procede de las selvas tropicales asiáticas de la isla de Sumatra. La flor sólo vive 3 días y para ser polinizada emite un hedor, mezcla de carne podrida y excrementos, que resulta irresistible para algunos insectos. Esta planta puede verse en los jardines londinenses de Kew.
· Los naranjos llegaron a Europa en el siglo XV desde Oriente. A principios del siglo XIX, apareció un árbol mutante en una plantación de Brasil que producía naranjas sin semillas (umbilicadas). Cada naranja actual de ese tipo procede de un brote que fue injertado de esa mutación en otro árbol, cuyas ramas fueron entonces injertadas en otro y así sucesivamente.
· Si pone una lechuga mustia en agua se vuelve crujiente. Ello se debe a que absorbe agua hacia el interior de sus células. Esto prueba que es posible bombear materiales hacia el interior de las células a través de sus paredes (membranas celulares).
· La orquídea es considerada una flor erótica y su nombre proviene de la palabra griega orchis que significa testículo
· La edad de un árbol se puede saber contando los anillos formados en el interior de su tronco. Estos anillos se forman por las estaciones: En las estaciones húmedas y lluviosas, justo debajo de la corteza del tronco (zona llamada cámbium) se producen grandes vasos de paredes finas. En las estaciones secas los vasos se hacen más pequeños y sus paredes se engrosan para proteger el agua que en esa estación es más escasa y más valiosa. Por tanto, el crecimiento del árbol durante el verano es más oscuro que durante el invierno. Esto explica porqué muchos árboles tropicales no tienen anillos anuales, ya que en las zonas tropicales no hay estaciones claramente definidas.
· Se ha encontrado una secuoya (o secoya) con más de 1000 años y 112 metros de altura, calificada como el árbol más alto y el ser vivo más grande del mundo, pues el animal más grande que jamás ha existido es la ballena azul (Balaenoptera musculus) que alcanza de 26 a 30 metros (y más de 100 toneladas). Las secuoyas pueden superar los 3000 años y un diámetro de más de 8 metros (más de 25 metros de perímetro, lo que implica que se necesitan más de 14 adultos para darle un abrazo). Existen dos especies de secuoyas (gimnospermas de los géneros Sequoia y Sequoiadendron). El nombre de la especie procede de un indio cheroqui llamado Sequoiah (1770-1843) que inventó un sistema de escritura para su lengua materna. No es la especie de mayor altura que se ha hallado, pues en Australia se han encontrado árboles de 155 metros de la especie Eucalyptus amygdalina.
· Los árboles se distinguen de las demás plantas por sus dimensiones y por su longevidad. Pueden vivir siglos, manteniendo siempre la capacidad de aumentar de tamaño utilizando la energía solar. Algunas especies llegan a tener más de 100 metros de altura y hasta 10 metros de diámetro. Los árboles más viejos de la tierra, son especímenes del Pinus longaeva en Norteamérica y de Adansonia digitata en África, que tienen más de 5000 años. Más aún, a un espécimen de Cryptomeria japonica se le imputaron más de 7000 años. En Europa, un Platanus orientalis de la isla de Kos llega a los 2500 años y se dice que el célebre médico Hipócrates (460-377 a.C.), que nació en dicha isla, dispensó servicios médicos bajo dicho plátano. En Tenerife (Islas Canarias) está el árbol más viejo de España, un Drago (Dracaena draco) al que el libro Guinnes de los Records le atribuye 3500 años, otros más y otros menos. En la Península Ibérica los árboles más longevos son pinos, tejos, robles y olivos, mientras que los más altos son los abetos. Aquí presentamos algunas características de los árboles:
· Los árboles tienen un gran poder de adaptación y se encuentran árboles en casi todos los hábitats terrestres, salvo aquellos muy hostiles (desiertos y zonas polares). Los árboles son las plantas que poseen estructuras más eficaces y mejor desarrolladas para poder captar la luz, el Sol.

El tronco permite elevar las hojas y apartarlas del suelo evitando a gran parte de los herbívoros (fitófagos), los cuales han tenido una evolución paralela a los árboles. Los árboles poseen taninos, que son productos ligeramente tóxicos para los herbívoros, y que sólo pueden ser ingeridos en pequeñas cantidades. Los taninos son abundantes en cortezas y brotes, desempeñando un papel disuasor para los fitófagos, aunque la cantidad de taninos puede variar mucho entre distintas especies.

La corteza del tronco permite identificar las diferentes especies de árboles, pues es una estructura que puede variar mucho. Pueden ser lisas, rugosas, con arrugas, estrías.

· Los árboles con arrugas y estrías en su corteza dan cobijo a multitud de invertebrados, los cuales son el alimento de multitud de aves y pequeños mamíferos que, a su vez aportan abono al árbol con sus deyecciones. Además, los taninos de la corteza evitan que muchos herbívoros la ingieran.
· Los árboles con tronco liso suelen ser árboles de zonas húmedas, madera blanda y crecimiento rápido. Las cortezas lisas son menos atacadas por hongos y herbívoros, por lo que su concentración de taninos es menor.
· Los árboles con copa densa suelen ser especies autóctonas, bien adaptadas y que encuentran todos los nutrientes y agua que necesitan.
· Las hojas grandes requieren ambientes agradables. Por el contrario las hojas pequeñas son típicas de ambientes más hostiles.
· Las semillas pueden ser pesadas o ligeras para ser diseminadas por el viento (anemocoria). Las pesadas suelen ser típicas de zonas áridas, por lo que la semilla incluye reservas para poder germinar. Algunos árboles tienen semillas pequeñas para perpetuarse allí donde viven. Esas semillas pequeñas penetran fácilmente en las grietas del suelo y suelen conservar su poder germinativo mucho tiempo. La anemocoria puede facilitarse con alerones (como el arce, la tipuana o tipa, el fresno y el tilo).
· Técnicamente, un fruto es el ovario de una flor maduro con semillas en su interior. Si la pared del ovario se seca al madurar estamos ante los frutos secos, en los cuales los nutrientes se encuentran confinados en las semillas (como en el almendro, castaño, nogal, girasol). Algunos árboles generan frutos apetitosos para las aves u otros animales, que se encargan de diseminar sus semillas. Otros, como la encina o el alcornoque, ofrecen semillas apetitosas para que los animales las dispersen lejos a cambio de perder gran parte de las semillas generadas.
· En general, los árboles tardan unos años en dar fruto para garantizar su buen estado antes de que sus descendientes puedan competir con ellos por los recursos. Algunos árboles tardan 10 ó 18 años en fructificar, y cuando lo hacen están plenamente asentadas. Unos árboles fructifican cada año y otros lo hacen cada varios años.
· Las flores pueden ser muy variadas, por su aspecto y también por su condición sexual:

Hermafroditas: Presentan los órganos masculinos (estambres) y femeninos (pistilo) en la misma flor. Son las más extendidas y suelen ser polinizadas por insectos (Ejemplos: naranjo, limonero, magnolio, alcanfor, olmo, tilo, braquiquito, hibisco, palo borracho, madroño, membrillero, níspero, manzano, peral, albaricoquero, almendro, cerezo, melocotonero, acerolo, acacia, eucalipto, melia, olivo, paulonia, aligustre de china, jacaranda, saúco).

Unisexuales: Las flores masculinas y femeninas están separadas.

Monoicas: Ambos tipos de flores se encuentran en la misma planta. Suelen ser polinizadas por el viento, por lo que las flores masculinas suelen situarse en el extremo de las ramas o en lugares elevados, para que el viento esparza el polen. Las flores femeninas suelen estar en lugares más resguardados y tener un número muy inferior (Ejemplos: higuera, moral, nogal, secuoya, ciprés común, pinos, abetos, cedros, alerces, píceas, laurel, haya, encina, quejigo, melojo, roble, alcornoque, castaño, abedul, avellano).

Dioicas: Cada ejemplar tiene sólo flores de un sexo. Por lo que se requieren como mínimo dos ejemplares para la polinización, que suele ser efectuada por el viento. El polen suele ser aerovagante, con protuberancias para flotar en el aire. Los árboles dioicos se consideran más evolucionados, porque tienen mayor capacidad para colonizar nuevos territorios. Por ejemplo, en las primeras etapas de colonización de un territorio, los sauces establecen un número de pies femeninos muy reducido. La mayoría de árboles masculinos garantiza la fecundación de las flores femeninas. En cambio, cuando un territorio ya está bien colonizado, esa tendencia se invierte, existiendo pocos pies masculinos que garantizan una fecundación más que suficiente (Ejemplos: sauce, araucaria, álamo blanco y negro, palmera datilera, palmera canaria, palmito).

Mezclas: Existen especies que mezclan las características anteriores: Poligamodioicas, andromonoicas, androdioicas… Por ejemplo, la acacia negra. El algarrobo suele ser dioico aunque algunas flores son hermafroditas. El castaño de indias suele tener flores hermafroditas, aunque a veces algunas son sólo masculinas. La familia de las aceráceas presenta mucha variedad en este sentido (arce campestre, acirón…). El fresno común tiene las flores masculinas y femeninas separadas, pero algunos ejemplares son dioicos y otros monoicos.

· Una clasificación de todas las plantas con semilla (fanerógamas o espermatófitas) se hace atendiendo a la posición del óvulo primero y de la semilla después:

Gimnospermas: Aunque producen semillas, no producen frutos verdaderos (no tienen pistilo ni ovario). El óvulo y las semillas están soportados por escamas más o menos abiertas. Las semillas tienen entre 2 y 12 cotiledones. Son árboles monoicos o dioicos y siempre polinizados por el viento. A menudo son resinosos y de hoja perenne. Las semillas se encuentran recubiertas por unas escamas formando una piña leñosa (como en los pinos, cipreses, araucarias…). En otras plantas, como las podocarpáceas, los juníeros o el ginkgo, las semillas se encuentran encerradas en un órgano carnoso similar a un fruto. Tienen una larga historia fósil con muchos ejemplares ya desaparecidos y su apogeo fue en el jurásico. La aparición de las angiospermas les quitó su hegemonía.

Ejemplos: los ejemplares de las familia de las pináceas, y de las cupresáceas (cipreses, enebro, cada, sabina, secuoya, tuya…), el tejo, ginkgo biloba, araucaria, cica.

Angiospermas: El óvulo está encerrado en un ovario y después en un fruto cerrado (seco o carnoso) que aumenta la supervivencia de las semillas. Este grupo posee unas 220.000 especies. Su poder de adaptación hace que se encuentren en casi todo tipo de hábitats. Pueden ser monocotiledóneas (con 1 cotiledón, como el trigo, la palmera o el palmito) o, como la mayoría que son dicotiledóneas (con 2 cotiledones, como la menta). Su polinización se hace en muchas especies a través de los insectos que han evolucionado paralelamente para conseguir una polinización más eficaz y específica que redunda en un mayor potencial de colonización. Ese tipo de polinización hace que suelen disponer de flores vistosas. Las estrategias para diseminar las semillas son muy diversas, y en algunas intervienen los animales. Son dicotiledóneas: encina, haya, quejigo, roble, melojo, alcornoque, castaño, manzano, peral, albaricoquero, almendro, cerezo, melocotonero, laurel, magnolia, sauce, avellano, higuera, olmo, arce, acacia, eucalipto.

Un cotiledón es una hoja embrionaria o seminal. En una semilla suele haber un único embrión aunque a veces hay más (como en los cítricos o el mango). Cada embrión es una planta en miniatura que germinará si se dan las condiciones adecuadas (humedad, temperatura…).

Las plantas monocotiledóneas tienen una única hoja al germinar, que suele tener los nervios paralelos entre sí. El tallo está formado por fibras y carece de corteza y de médula. Las monocotiledóneas no forman en el tallo los típicos círculos concéntricos de los árboles. La mayoría de las monocotiledóneas son herbáceas (gramíneas, orquídeas, plátanos o bananas…), aunque algunas son leñosas como los bambúes o las palmeras.

Las plantas dicotiledóneas tienen dos hojas al germinar y las hojas tienen sus nervios en red.

Algunas gimnospermas tienen hasta 12 cotiledones. Si plantas la semilla de un pino, al germinar la cubierta de la semilla asciende y sale de la tierra encerrando varias hojas alargadas que al crecer rompen esa cubierta y se abren como un paraguas sin tela.

· Una semilla es un ser vivo, aunque sus procesos metabólicos (como la respiración) están muy paralizados. Una semilla muere si no puede germinar durante cierto tiempo, y ese tiempo depende de distintos factores, por ejemplo, de la especie. Las semillas de algunas especies de arce necesitan brotar a las dos semanas de su siembra pues en caso contrario mueren. Por el contrario, las semillas de la planta del loto pueden durar sin germinar más de dos mil años. Para que una semilla germine necesita ciertas condiciones de humedad, luminosidad, temperatura, etc. Y algunas semillas son muy delicadas. Las semillas de lechuga (Lactuca sativa) germinan solo expuestas a la luz, por lo que no deben enterrarse. En realidad, la parte viva de la semilla es el embrión o germen. Algunas semillas tienen una reserva alimenticia (endospermo) que usa el embrión cuando germina como alimento hasta que la nueva planta consigue elaborar su propio alimento (a través de la fotosíntesis). Otras semillas no tienen reserva alimenticia, como las de las orquídeas, que tienen el tamaño de una mota de polvo y hasta el embrión está inmaduro y necesita asociarse en el suelo con hongos u otro tipo de fuente nutritiva capaz de alimentar al embrión en desarrollo.
· George Washington, para que el cultivo fuera rentable, investigó los usos del maíz, desarrollando unos 300 productos: manteca, aceite, leche, plásticos, tintas y pinturas, harina, jabón… Las plantaciones se cuadruplicaron entre 1910 y 1940, resolviendo también el problema de la superproducción de algodón. También encontró multitud de usos a la batata, algodón, soja, residuos y arcilla.
· El maíz (Arachis hypogea) es una leguminosa oriunda de Sudamérica que se cultiva por sus oleaginosas y sabrosas semillas, que se comen normalmente tostadas o saladas. Es una planta herbácea anual que alcanza los 30-40 centímetros de altura, de flores amarillas de las que las superiores son estériles y las inferiores son fértiles. Cuando se produce la fertilización de la flor, el tallo que sujeta la flor (pedúnculo o estipe) crece en sentido descendente, de forma que en unos 10 días penetra en el suelo. Una semana después la punta del estipe se alarga y, bajo el suelo, se forma el fruto, una vaina con las semillas en su interior. En condiciones óptimas la maduración transcurre en unos 9 ó 10 días. Como todas las leguminosas, en sus raíces puede vivir la bacteria rhizobium que transforma el nitrógeno atmosférico en una forma utilizable por la planta, de forma que si esta bacteria existe en suficientes cantidades, no es necesario añadir nitrógeno al suelo. En cambio, el calcio es muy importante porque tanto el estipe como la vaina en formación absorben calcio directamente del suelo.
· La poinsetia (Euphorbia pulcherrima) es una planta muy común en los inviernos del hemisferio norte y se relaciona con la Navidad porque florece en esa época, aunque puede vivir varios años. Es oriunda de Méjico, tiene partes venenosas y existen variedades de porte arbustivo. Sus flores son pequeñas y de escaso valor decorativo pero, junto a ellas crecen unas hojas modificadas (brácteas) de color rojo muy intenso, que no son pétalos. La planta necesita noches largas para florecer y si reciben luz por la noche, aunque sea por un corto periodo de tiempo, la floración puede retrasarse. En todo caso, las plantas necesitan períodos de oscuridad para desarrollarse adecuadamente, por lo que no deben iluminarse más de 16 horas.
· Según el fotoperíodo, las plantas se pueden clasificar como plantas de días largos (avena, espinaca), de días cortos (poinsetia, orquídea, arroz, fresa) e indiferentes al fotoperíodo (maíz, pepino, tomate, uvas). Esto es importante para elegir el cultivo en las diferentes regiones, aunque se han desarrollado variedades de algunos cultivos de días largos y de días cortos (como la cebolla, la soja o el trigo).
· Se llaman plantas alelopáticas a las que producen sustancias químicas que influyen en el desarrollo de otras plantas. Normalmente la influencia es negativa, para evitar la competencia por el agua y los nutrientes. Como las hojas del nogal negro o nogal de América, tienen sustancias químicas que inhiben el crecimiento de diversas especies. O el pepino, que produce sustancias que inhiben el crecimiento de plantas adyacentes. También se dan casos de autotoxicidad, como la alfalfa, que libera una toxina que reduce la germinación y el crecimiento de nueva planta de alfalfa. Por eso, en un campo es arriesgado sembrar dos veces seguidas alfalfa, pues los antiguos cultivos inhibirán a los nuevos.
· Los frutos son el ovario maduro de una flor. Normalmente, al madurar el ovario engorda pero no siempre, como el caso de los frutos secos.
· La fresa no es el fruto de la planta que la produce, sino una parte del tallo modificada, más exactamente es el receptáculo floral. O sea que la flor con pétalos blancos es en realidad un conjunto de flores (inflorescencia) que se concentran en el centro de los pétalos. El fruto del fresal son los pequeños granitos amarillos o negros pegados a los lados de la fresa. Algo similar le ocurre a la flor del girasol, que también es una inflorescencia pero el receptáculo no engorda y los frutos son las pipas cuyos ovarios al madurar se secan, reservando los nutrientes para la semilla, la parte comestible.
· Los frutos de los Ficus se conocen como higos, y su parte carnosa no es producida por un crecimiento del ovario como en los frutos normales, sino al engordar el receptáculo o base de la flor, como en la fresa. Lo curioso en los Ficus es que los frutos quedan por dentro y no por fuera.
· La batata tampoco es un fruto ni una raíz, sino un tallo subterráneo modificado. Por eso le salen yemas que pueden convertirse en ramas (como las yemas de los árboles). La zanahoria sí es una raíz.

La batata es un miembro de la familia de las solanáceas, a la que pertenecen otras hortalizas (como el tomate, el pimiento o la berenjena) y algunas plantas tóxicas (el estramonio y la belladona). Aunque existen al menos 150 especies de batatas silvestres, la especie comercializada habitualmente es la Solanum tuberosum, nombre que deriva de la parte comestible: sus tubérculos. Los tubérculos son tallos subterráneos y no raíces. Esta planta elabora azúcares en las hojas y posteriormente los transforma en almidón, que se almacena en los tubérculos que comemos. Los tubérculos son órganos en los que la planta almacena nutrientes que usa para formar nuevas plantas en la temporada siguiente. Sus flores suelen ser entre el blanco y el púrpura y sus frutos son unas pequeñas bayas venenosas con semillas que no se usan comercialmente para plantar nuevas plantas. Las hojas y tallos aéreos son también tóxicos para los humanos. Las batatas deben almacenarse en la oscuridad para evitar el enverdecimiento (por la clorofila), pues la luz solar ocasiona la producción de solanina, un alcaloide tóxico que puede ocasionar la muerte si se consume en gran cantidad. Los suelos óptimos para el cultivo son los aireados, húmedos y profundos, pues necesita una profundidad aproximada de 120 centímetros para un buen enraizamiento.

La batata se originó en las tierras altas de los Andes y dos mil años antes del contacto con los españoles, los incas ya las cultivaban. Los incas comían batatas incluso fuera de temporada pues idearon una curiosa forma de desecar y conservar las patatas, el chuño, el primer producto seco congelado elaborado en el mundo. Los incas usaban el frío de la noche para congelar láminas de patata, luego las prensaban para secarlas y obtener un producto de larga duración. En algunas zonas de los Andes, el chuño se sigue elaborando de la misma forma y se comercializa en mercados locales.

La batata llegó a Europa en 1537, pero no tuvo una aceptación inmediata. El Papa, cabeza de la Iglesia Católica Romana, declaró que eran el alimento del diablo, por no haber referencias sobre ellas en los Testamentos.

· La caña de azúcar es, como el arroz, una gramínea tropical procedente de Asia, donde se ha cultivado durante más de 4000 años (el arroz se cultiva en China desde hace más de 7000 años). La caña de azúcar es una caña fibrosa y dulce con hojas alargadas. Los primeros métodos para extraer el azúcar de caña datan del 400 a.C. en la India. Cristóbal Colón envió plantas de caña de azúcar a las Antillas y a partir de entonces la caña de azúcar se cultiva en todas las regiones tropicales y subtropicales del mundo. Más del 62% del azúcar mundial procede de esta planta. Sus semillas son tan pequeñas que en un gramo hay unas 1000, pero no se usan para plantar nuevas plantas ya que su semilla produce plantas muy diferentes de los progenitores. Por ello, la plantación de caña de azúcar se hace clonando la planta progenitora para conseguir plantas con los mismos genes y características. Antes de la recolección, entre Octubre y Marzo, se suele quemar el campo para eliminar las hojas muertas que dificultan la recolección y absorben azúcar durante el proceso de extracción. La quema debe hacerse de día para minimizar el daño ambiental del humo. El azúcar también puede extraerse de otra planta, la remolacha azucarera (Beta vulgaris) en la que la parte que almacena el azúcar no es el tallo, sino la raíz. La remolacha sí se planta a partir de sus semillas.
· En general, se llama hortaliza a la parte comestible de una planta que se cultiva en una huerta. Suele ser una planta herbácea anual, aunque pueden ser bianuales y perennes. Por ejemplo, la planta de espárragos puede durar más de 30 años. Se pueden clasificar atendiendo a muchas características, por ejemplo, según su parte comestible:

Raíces: Zanahoria, rábano, remolacha, nabo. Las hojas de la remolacha y el nabo también son comestibles.

Bulbos o tubérculos (partes subterráneas que no son raíces): Cebolla, ajo, patata…

Flores e inflorescencias: Alcachofa, coliflor, pétalos de rosa, flores de pensamiento, violetas, jazmín, crisantemos…

Frutos (con o sin semillas): Pepino, tomate, calabaza, melón, pimiento, berenjena.

Semillas: habas, maíz.

Hojas y tallos: Lechuga, escarola, apio, espárrago, espinaca, col, acelga.

Hierbas: incluye hierbas, árboles y arbustos por sus cualidades aromáticas, culinarias o medicinales y suelen utilizarse todas las partes aéreas. Las más conocidas son: albahaca, la menta, el hinojo, el orégano, el romero, el perejil, el sésamo, el tomillo, el laurel.

· El cafeto es un arbusto cultivado por las semillas de su fruto, el café. Hay distintas especies del género Coffea, pero la más importante es Coffea arabica que gracias a su poder de adaptación, hibridación y mutación dio lugar a nuevas variedades según la región en la que fuera cultivado. Puede llegar a los 8 metros de altura. Su fruto es una drupa roja al madurar con pulpa azucarada y dos granos (semillas). Cada grano es convexo por un lado y por el otro es plano recorrido por un surco. Moliendo y tostando este grano se consigue el café, una sustancia con un estimulante, la cafeína, que actúa sobre el sistema nervioso central. De sabor amargo, la cafeína se encuentra en el café del 1 al 4%, pero también en el té (1-3%) y la cola (2-2.5%). Si no se tuesta se obtiene el café verde.

Fuente: Ylanite Koppens

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