Ecoparque: en febrero serán trasladados los primeros animales
Tras el aval de la Legislatura a la reconversión del paseo, se pone en marcha el convenio de colaboración científica entre el gobierno y distintas organizaciones ambientalistas para las derivaciones de las especies exóticas.
Con la aprobación de la ley que convierte al zoo en uno de los primeros ecoparques del país, la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Territorial avanzará en febrero en los primeros traslados de animales exóticos. Se trata de dos elefantes hembra que comenzarán a ser preparadas para su viaje al santuario de vida silvestre en Cuiabá, en el oeste de Brasil.
Mientras se avanza en la reglamentación de la ley de ecoparques, en un mes llegará a la provincia un entrenador para iniciar el proceso de adaptación de los paquidermos al extenso viaje que emprenderán para salir definitivamente del cautivero. Así lo explicó Alejandra García, referente de la Fundación Franz Weber en defensa de los animales, quien hizo el contacto con el santuario.
“Vamos a iniciar una serie de estudios médicos para saber cómo están medicamente las elefantas, que son madre e hija y luego si está todo bien se las reubicará. Durante el viaje estarán permanentemente conscientes, ya que tiene mucho riesgo dormirlas. Por ese motivo es que vamos a empezar a relacionarlas con las cajas en las que se las transportará y se les dará todo el tiempo que ellas necesiten”, explicó García.
Paralelamente se iniciarán los exámenes médicos y se estudiarán cuáles son las alternativas para cada animal que se busca liberar del cautivero del Zoo, a la vez que se implementará un estudio sociológico para determinar qué uso le da la gente.
Leonardo Anselmi, coordinador de la ONG ZOOXXI, explicó que “se va a implementar un protocolo que tiene bien definidos los pasos a seguir para el traslado de los animales a los santuarios, o reservas naturales. Una vez que se cumple con todas las etapas se van a realizar las relocalizaciones”.
Al mismo tiempo, se realizará un estudio para conocer qué usos del Zoo hace la sociedad mendocina. Se busca establecer si es meramente recreativo y o hay una búsqueda de conocimiento y aprendizaje por parte de los visitantes.
En ese sentido, Amselmi advirtió: “En Madrid surgieron muchas cosas interesantes, entre ellas, la gente tomaba la vista al zoo como un paseo. Prácticamente no recordaban en qué consistía el recorrido y qué animales había. Tampoco se paraban a leer la cartelería explicativa y si lo hacían, no lo recordaban”.
“Tenemos que encontrar la forma de darle un sustento cultural al ecoparque para que sea educativo, fomentemos el cuidado y la preservación de las especies”, subrayó el ambientalista.