El 77% de los porteños no separa la basura
Por ley, todos los porteños están obligados a separar los residuos reciclables de su basura domiciliaria. El objetivo es disminuir la cantidad de residuos que van a los rellenos sanitarios y llegar a la meta de basura cero fijada para 2020. Sin embargo, aunque saben cuáles son los beneficios de hacerlo, la mayoría no recicla por “falta de costumbre”. Esa es la conclusión de una encuesta que realizó el Centro de Estudios Nuevo Milenio.
Las consultas a vecinos se hicieron en diez barrios, inlcuyendo Belgrano, Palermo, Caballito, Microcentro, San Telmo, Barracas, Villa Devoto, Villa del parque, Liniers y Mataderos. Y el resultado fue preocupante. El 77% de los encuestados reconoció que en su casa no separa la basura entre reciclable y no reciclable.
Las razones que argumenta la gente sobre por qué no lo hace demuestran su poco compromiso: el 63% dice que “no tiene la costumbre” y el 27% admite que no separa los residuos reciclables “por falta de ganas o tiempo”. Mientras, un 10% asegura que no lo hace por desconocimiento. Al mismo tiempo, el 78% afirma que está informado acerca de las ventajas de separar la basura. Pero aún así, la mayoría no lo hace.
En cambio, el 49% de los encuestados sostiene que sí separa los residuos reciclables en su trabajo o lugar de estudios.
“Este trabajo nos permite comprobar que, a pesar de estar bien informados, todavía los porteños son reticentes a realizar la separación domicliaria -analiza Daniel Amoroso, el director ejecutivo del Centro de Estudios Nuevo Milenio-. Seguramente, no lo hacen por costumbre de años de no hacerlo y también por la falta de algún incentivo que premie adoptar las nuevas conductas”.
En la encuesta también se indagó acerca de la limpieza de la Ciudad. El 71% de los consultados afirmó que la cuadra en la que vive está limpia, aunque el 53% consideró que la Ciudad no lo está. Mientras, el 85% opinó que los vecinos no cuidan que las calles estén limpias.
¿Por qué la Ciudad está sucia? El 76% señaló que es por la mala educación de los vecinos y un 6% culpó a los perros y gatos. Sólo un 4% dijo que era por los cartoneros. El resto invocó otras razones.
El 89% aprobó la presencia de contenedores de basura en las calles. “Es un dato a tener en cuenta la amplísima aceptación que tiene la política de colocar contenedores -dijo Amoroso-, cuando hasta hace unos años eran resistidos y vandalizados porque restaban lugares para estacionar o muchos frentistas se negaban a que estuvieran en sus puertas”.