El agua potable se acaba, tomemos conciencia
Muchas personas no entienden que en un planeta cuyo 71% es agua pueda haber una crisis de la misma porque el agua potable se acabe. Pero existen muchas cuestiones al respecto, como que la gran mayoría de ese porcentaje no es agua potable, sólo lo es el 2,53% del total. Dentro del cual un porcentaje está en los casquetes polares y otro sufre de diferentes alteraciones, la mayoría por intervención humana.
Estas alteraciones producen que grades cantidades de agua potable se conviertan en no aptas para el uso humano, tanto para consumo directo (beber, cocinar, asearse) como indirecto (regar cultivos, limpiar casas o coches, etc.)
La contaminación de los ríos y los acuíferos subterráneos es producida mayoritariamente a través del vertido de residuos industriales. Aunque en gran medida también por los desechos que arrojamos desde los desagües de nuestras casas, lo que en una gran ciudad supone toneladas de estos a diario.
También los residuos de la agricultura, como los pesticidas. Todo lo cual reduce las cantidades de agua potable o apta para el consumo humano en sus diferentes posibilidades. Por no hablar de los accidentes industriales o nucleares, escasos pero desastrosos.
Disminución del agua potable por crecimiento de la población
La población mundial sigue creciendo y el estilo de vida cada vez más occidentalizado invita poco al consumo racional del agua. Por otro lado, la agricultura consume el 70 % del agua potable utilizada por el hombre. A medida que crezca la demanda alimenticia también subirá el consumo de este elemento fundamental para la vida.
Si la población sigue aumentando a este ritmo actual, de los 6.000 millones actuales pasarán a ser 8.900 millones en el 2050. La exigencia de agua potable o agua dulce será muy delicada para esas fechas si no se ejercen cambios para solucionar el problema desde ya porque según el último informe de Naciones Unidas 7.000 millones de personas sufrirán escasez de agua en ese 2050.
Disminución del agua potable por medios naturales
El calentamiento global está produciendo una menor incidencia de lluvias en algunas partes del mudo, la cual es una de las mayores fuentes de agua potable. Las erupciones volcánicas y los terremotos contaminan las aguas subterráneas y ríos con gases tóxicos.
Soluciones gubernamentales
Los gobiernos deben encaminar sus políticas ambientales y económicas a una mejor gestión del agua. Por ejemplo, uno de los sectores donde más agua se gasta, como es la agricultura, cuenta con un alto porcentaje de deficiencia en la administración de la misma.
Veamos algunos ejemplos de acciones gubernamentales para paliar esta crisis:
Una mayor educación de la ciudadanía en el ahorro del agua.
Control del crecimiento de la población.
La implantación del riego por goteo da una eficiencia excelente en el ahorro de agua potable.
Tratar agua residual para convertirla en apta para el riego, bien agrícola o por lo menos para parques y jardines.
Más desalinizadoras, pero buscando nuevas tecnologías ya que las actuales suponen mucho gasto energético y desechos de salmuera (aunque ésta puede ser reutilizada)
Soluciones desde casa a la crisis del agua potable
Veamos qué hacer desde casa para luchar contra la crisis del agua:
Exigir a nuestros políticos soluciones gubernamentales a la escasez de agua potable.
Cerrar los grifos mientras nos enjabonamos, nos afeitamos o nos cepillamos los dientes.
Lavar el coche con cubos y no con manguera.
Informar de cualquier fuga que veamos en la calle, arreglar las pérdidas de agua de casa, grifos o cisternas que gotean, etc.
Poner la lavadora al máximo de ropa permitido.
Regar el jardín durante las horas de menor calor o el agua se evaporará.
Educa a tus hijos en el uso eficiente del agua potable y el tesoro que supone ésta.
Utiliza cisternas de WC con dispositivo de ahorro. Un sistema para reducir el consumo de la cisterna convencional es poner dentro una botella de uno o dos litros llena de agua.
Somos millones de personas las que desde nuestras casas suponemos una masa crítica y miles de millones de litros de agua potable ahorrada o desperdiciada, según gestionemos el líquido elemento. Por tanto, no subestimemos lo que nuestro grano de arena puede suponer para este y otros problemas medio ambientales.