¿Es mi perro hiperactivo?

Cuando observamos a un perro que es incapaz de relajarse y que esta durante todo el día en estado de alerta, se dice que es un perro hiperactivo… Pero se da la circunstancia que muchos ejemplares que son catalogados cuando en realidad no lo son.
Eso es debido, por lo general a que le damos al animal pocas oportunidades para ejercitarse, relacionarse con otros canes.
Hay ejemplares con mucha energía, pero salen poco de casa y saltan sin parar reclamando nuestra atención. Hay ejemplares que muestran unos niveles de actividad más elevados que la media. También hay que tener en cuenta que la actividad también varia con la edad y la raza.
Un cachorro será más hiperactivo que un ejemplar adulto o que un adorable vejete. En el momento de tratar este tema debemos recordar que no es lo mismo hiperactividad que sobre actividad. La hiperactividad se hereda. Hay que tener en cuenta que los cachorros son hiperactivos por naturaleza.
Los síntomas son:
-El perro es incapaz de relajarse incluso sin estimulación.-Los ritmos cardíaco y respiratorio son elevados incluso en periodos de descanso.-Exagerada búsqueda de atención.-Cuando sale a pasear lo hace de manera independiente sin contar con la presencia del propietario o de su entorno.-La actividad no tiene límites.
-Falta de concentración.
-Conductas destructivas (romper cojines, rayar muebles…).
-Se da en perros jóvenes, aunque no siempre.
-Ladra, gime, destroza. En algunas ocasiones no sabe distinguir entre lo que es comestible y lo que no. Puede comerse un calcetín con toda el hambre del mundo.
-Aunque esté atento a su llamada, no es capaz de concentrarse o cuando se le da una orden. Como “sienta”, mira a quien la emite, pero no escucha y hace algo totalmente diferente.
-Sensible al menor ruido incluso cuando está durmiendo.
-Reacciona de manera exagerada frente a cualquier estímulo.
-Es duro a la hora de aprender. Los dueños le dedican tiempo para enseñarle las normas básicas. En este punto se puede confundir un perro hiperactivo con un animal desobediente.
-No controla esfínteres. Hará sus necesidades en casa en un momento dado, aunque haya salido a la calle para cubrir esa necesidad.
-Cuando juega en el parque con otros perros o con sus dueños, se descontrola e incluso puede llegar a morder.
Consultar al veterinario
El diagnóstico de la hiperactividad canina lo determina el veterinario. Para ello, administra al perro un medicamento cuya reacción es la contraria de la que debería ser: en lugar de excitarlo, lo calma. También es necesaria una buena dosis de paciencia. Para casos difíciles están los etólogos (especie de psicólogos que estudian el comportamiento animal).

Fuente: CARMEN ANIORTE - www.abc.es

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