La bioluminiscencia en la naturaleza

Tampoco se sabe por qué crece en el suelo del bosque del triángulo Goualougo, aunque se han propuesto teorías, como la posibilidad de atraer a invertebrados que propaguen las esporas del hongo.
La bioluminiscencia es un proceso que se da en los organismos vivos, en el que la energía que genera una reacción química se manifiesta como luz. La enzima luciferasa cataliza la oxidación de un sustrato de proteína luciferina que emite luz.
La reacción se denomina quimioluminiscencia: una reacción de emisión de luz que no produce calor, lo que hace que sea eficiente en términos de energía.
La bioluminiscencia tiene distintas funciones en los ambientes naturales, entre ellas la defensa, la comunicación, la reproducción y la atracción de presas.
Una amplia variedad de organismos emiten luz, incluyendo bacterias, hongos, insectos, crustáceos, moluscos y peces.
Mientras que en los hábitats marinos el uso de la bioluminiscencia está generalizado, la bioluminiscencia terrestre se limita al reino de los hongos e invertebrados, como las luciérnagas, y algunos escarabajos.
Mecanismo de defensa
Un estudio sugiere que las cucarachas bioluminiscentes hacen uso de la luminiscencia para fines defensivos más avanzados: imitan a una especie de escarabajo tóxico.
Los científicos afirman que sus observaciones “evidencian la capacidad de imitar por medio de la luz, un nuevo tipo de mimetismo defensivo”.
El equipo de investigadores descubrió que las especies de cucarachas del género Lucihormetica, emiten exactamente el mismo tono de bioluminiscencia que el género Pyrophorus de escarabajos clic – altamente tóxico.
El estudio también sugiere que el mayor número de especies bioluminiscentes en los hábitats oceánicos se debe a que los cambios ambientales en condiciones marinas no ocurren con la misma rapidez que los cambios en la tierra.
El uso de emisiones de luz en los rituales de apareamiento de las luciérnagas es muy conocido. Se trata de un proceso en el que las hembras de las especies Photinus proyectan luz para atraer a los machos.
Pero los machos que acuden a su llamado pueden encontrarse con sorpresas desafortunadas.
Las hembras depredadoras de la especie Photuris, imitan la emisión de luz de las hembras Photinus para engañar a los machos de la otra especie y así poder darse un banquete.
Además, les permite apoderarse de sus esteroides, que las protegen de las arañas saltadoras Phidippus.
Pero al intentar comprender este nuevo tipo de comportamiento bioluminiscente, surgió un nuevo interrogante que aún no logran clarificar. ¿Cuál es el rol de las emisiones de luz de las luciérnagas machos?
La pregunta también surge porque en términos de eficiencia energética, si hay fuentes de luz alternativas disponibles, no es necesario que un organismo produzca su propio brillo.
En un estudio publicado el año pasado un grupo de científicos australianos de las universidades de Queensland y Tasmania, investigaron el impacto de la iluminación artificial de las cuevas en las emisiones bioluminiscentes de las luciérnagas en el norte de Tasmania.
La cueva de Marakoopa acoge a unos 30.000 visitantes al año, atraídos por las proyecciones de luz de los bichos luminosos (larvas Arachnocampa).
Estudios anteriores mostraron que la iluminación artificial puede hacer que las larvas Arachnocampa reduzcan sus emisiones de luz, pero mediante la técnica fotográfica time-lapse, finalmente se demostró que la población de insectos de la cueva de Marakoopa no estaba afectada por la luz artificial.

Fuente: http://www.bbc.com/

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