La historia de Firulais, el perro que saltó a la Bombonera

El fin de semana muchos se indignaron con el video en el que aparentemente un hincha de Boca “tira” a un perro al campo de juego de la Bombonera durante el parate por la inundación. Sin embargo, no todo es lo que parece y revelaron la verdadera historia.
“Llueven perros” había dicho la periodista Ángela Lerena, cuando vio que el cachorro saltó de la platea preferencial al césped. A partir de ahí, se generó un gran enojo de parte de las personas que están en contra del maltrato animal, pero resulta que Firulais, como se llama el perro, se tiró por su cuenta.
Varios testigos le contaron a Olé que estaba desde temprano en la preferencial y la recorría de punta a punta, como buscando a alguien dentro del campo, y cada tanto intentaba subirse a la baranda.
“Desde antes de que salgan los jugadores a festejar, el perro entró a la preferencial y empezó a ir desde la esquina sur hacía el otro lado, mirando para el campo de juego, un par de veces se asomó haciendo fuerza para subirse y saltar al campo de juego”, explicó Gustavo Pereyra, quien estuvo en esa platea.
A última hora del lunes, también aparecieron fotos de distintos hinchas mostrando cómo el perro se colgaba de la baranda, aportadas en Twitter por @juaniganuza. Durante el encuentro, Guillermo Madero, director de seguridad en espectáculos deportivos, tuiteó que estaban trabajando para aplicarle derecho de admisión a ese plateísta.
En diálogo con el mismo medio, Eduardo, un vecino de la zona, contó que Firulais es un perro de la calle que, durante un tiempo, se acercó al cuartel de bomberos, y se terminaron encariñando con él.
“Firulais sigue a los bomberos. Cuando se fueron a la cancha él los siguió y cuando entraron lo trajeron. Después lo encerraron en un cuarto del cuartel, pero se tiró de la ventana y se volvió a ir a la cancha. Y ahí está lo que vimos en la televisión”, explicó Eduardo.
Asimismo, contó que el día del partido lo tuvieron que sacar de la cancha y llevarlo al cuartel unas cinco veces, pero siempre encontró la manera de escapar. El perro no tuvo ninguna lastimadura por el salto y está sano y salvo.

Fuente: www.clarin.com

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