Las tres “acciones humanas” que frenarían el cambio climático
La lucha contra el cambio climático, llevada a cabo desde diferentes ángulos, pertenece a la agenda de muchos países del mundo que ya comenzaron a tomar medidas para concientizar sobre la importancia de cuidar el medio ambiente. Pero solo las acciones y los comportamientos de los seres humanos pueden contribuir a hacerle frente a los problemas climáticos globales.
Un equipo de investigadores de la Universidad de Lund, en Suecia, lograron analizar diversos estudios publicados durante los últimos años. Los mismos pusieron el foco en cómo las acciones individuales provocarían efectos positivos en el medio ambiente.
Los resultados de este trabajo han sido publicados en la revista Environmental Research Letters, en donde se sostuvo que tener menos hijos (uno por familia), no poseer un vehículo y evitar los vuelos largos serían medidas de gran ayuda. Todas acompañadas por una dieta vegetariana.
El profesor Seth Wynes, autor del estudio junto a Kimberly Nicholas, recordó que existen muchas elecciones o decisiones personales que afectan al cambio climático pero no todas ellas tienen un impacto decisivo. “Para dar un paso adelante en defensa del clima, es necesario saber cómo nuestras acciones pueden tener el mayor impacto posible; y esta investigación se trata de ayudar a las personas a tomar decisiones mejor informadas”.
“Por ejemplo, vivir sin coche particular evita la emisión anual de 2,4 toneladas de dióxidos de carbono, mientras que comer una dieta basada en vegetales ahorra 0,8 toneladas de CO2 al año”, indicó el científico.
Otras acciones efectivas
Cambiar las bombitas de luz aporta escasas ventajas, aunque no menos importantes. El estudio también aseguró que reemplazar el vehículo a combustible tradicional por un coche híbrido, lavar la ropa con agua fría, reciclar los residuos y lavar a mano, también serían de gran ayuda.
La coautora del estudio, Kimberly Nicholas, reconoció que las opciones que se destacan en su estudio suponen “opciones profundamente personales”, pero asegura que “no podemos ignorar los efectos que nuestro estilo de vida tienen en el cambio climático”. Y señaló: “Los jóvenes que ahora están estableciendo sus patrones de vida deben ser conscientes de las acciones que pueden tener más impacto en el clima”.