Los filtros solares que usamos están dañando los arrecifes de coral

La misma sustancia que nos protege de los rayos ultravioleta está amenazando el futuro de los arrecifes coralinos, volviéndolos aún más vulnerables al cambio climático, según un grupo internacional de científicos que analizó la respuesta de diferentes especies de coral a la oxibenzona, compuesto presente en 60% de filtros solares.
Su uso en productos cosméticos y de cuidado personal, desde champús hasta repelentes de insectos, está permitido en la mayoría de países.
Mientras que en humanos ayuda a prevenir el daño por la exposición al sol, “la oxibenzona es una ‘píldora anticonceptiva’ para los arrecifes de coral”, dice Craig Downs —biólogo del Laboratorio Ambiental Haereticus, en Virginia, Estados Unidos, y autor principal del estudio— pues impide el desarrollo de los corales juveniles, amenazando las generaciones futuras.
Para conocer su toxicidad, los investigadores diluyeron oxibenzona a distintas concentraciones en tanques con larvas de coral, llamadas plánulas, en cuyo interior se refugian algas fotosintéticas que mantienen vivos a los corales y los tiñen de diversos colores.
Los resultados fueron sorprendentes: tras ocho horas de exposición a la oxibenzona, las plánulas adoptaron una forma circular, perdieron movilidad y coloración.
Las concentraciones más altas causaron lesiones importantes en el ADN de los corales, provocando su muerte. Según Downs, estos daños en el desarrollo de las larvas perjudica la estructura de las comunidades adultas de coral.
Los investigadores repitieron los experimentos en otras seis especies de coral de los océanos Atlántico e Indo-Pacífico, observando que todas fueron susceptibles a los efectos tóxicos de la oxibenzona.
La más vulnerable fue Acropora cervicornis, clasificada por la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos como una de las tres especies clave que contribuyen a la construcción de arrecifes coralinos en el Caribe.
Pero Héctor Guzmán, biólogo marino del Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales, en Panamá, piensa que el efecto observado podría ser sólo cuestión de escalas.
“Cuando estás en un verdadero arrecife, y no en un tanque con agua, hay muchas otras variables afectando la fisiología del coral”, comenta. “Es algo muy complejo, y no creo que [la oxibenzona] explique la degradación de la cual ellos hablan”.
El equipo de Downs, sin embargo, también detectó compuestos químicos de filtros solares y daños relacionados en arrecifes naturales de Hawái y las Islas Vírgenes de Estados Unidos.

Fuente: Emiliano Rodríguez/ Scidev.net

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *