Los humedales se “mueren de sed” en todo el planeta

Los humedales o cuencas acuíferas están en todo el planeta y no sólo forman hermosos paisajes sino que, además, realizan imprescindibles funciones en la naturaleza. La variedad de los humedales es tanta como distintas son las condiciones del área que ocupan, y ofrecen distintos servicios que son vitales para el medioambiente.
Varios son sus papeles fundamentales. Son fuente de biodiversidad biológica; por otro lado, los humedales que se encuentran próximos a los núcleos urbanos contribuyen en épocas de lluvias torrenciales a retener el agua y, sobre todo, sirven para medir la calidad del agua que hay en un determinado territorio y la calidad ambiental del entorno. Además, la mayor parte de ellos constituyen atracciones de ocio.
Pero, los humedales están agonizando. Frente a esta situación de imparable deterioro, la comunidad científica internacional se reunió para llegar a unos acuerdos que fueron ratificados en la Convención Relativa a los Humedales de Importancia Internacional especialmente como Hábitat de Aves Acuáticas, conocida en forma abreviada como Convenio de Ramsar. Fue firmado en la ciudad de Ramsar (Irán), el 2 de febrero de 1971 y entró en vigor en 1975.
Como dice en su manifiesto, su principal objetivo es “la conservación y el uso racional de los humedales mediante acciones locales, regionales y nacionales, y gracias a la cooperación internacional, como contribución al logro de un desarrollo sostenible en todo el mundo”. 159 estados se han sumado ya a dicho acuerdo, con el fin de proteger 1.888 humedales que se han incluido en una lista de Humedales de Importancia Internacional Ramsar.
Según Ramsar, la definición de “humedal” o tierras húmedas (wetlands) es el siguiente: “Un humedal es una zona de la superficie terrestre que está temporal o permanentemente inundada, regulada por factores climáticos y en constante interrelación con los seres vivos que la habitan”.
Estos pequeños paraísos naturales están desapareciendo de forma acelerada y en 80 años el número de ellos ha descendido de forma alarmante y, en la actualidad, ya han dejado de existir un 40 por ciento de los humedales conocidos del mundo.

Fuente: http://www.eldia.com/revista-domingo/

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