Los líderes mundiales han fracasado en su batalla contra el cambio climático, según la ONU
Los científicos de la ONU lanzaron el lunes una dura advertencia sobre los efectos del cambio climático en las personas y el planeta, afirmando que el colapso de los ecosistemas, la extinción de las especies, las mortales olas de calor y las inundaciones son algunos de los “múltiples riesgos climáticos inevitables” a los que se enfrentará el mundo en los próximos 20 años debido al calentamiento global.
“Este informe es una grave advertencia sobre las consecuencias de no haber tomado medidas”, dijo Hoesung Lee, presidente del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC).
“Demuestra que el cambio climático es una amenaza grave y creciente para nuestro bienestar y para la salud del planeta. Nuestras acciones de hoy determinarán la forma en que las personas se podrán adaptar y cómo la naturaleza responderá ante los crecientes riesgos climáticos”, denunció, añadiendo: “Las medias tintas ya no son una opción”.
Según el informe, el cambio climático inducido por el ser humano está causando una perturbación peligrosa y generalizada en la naturaleza y afectando a miles de millones de vidas en todo el mundo. A pesar de los esfuerzos por reducir los riesgos, las personas y los ecosistemas más vulnerables frente a estos riesgos son los más azotados por los efectos del clima.
El cambio climático nos ha dejado sin aliento
La opinión de Guterres sobre el último informe es igualmente cruda; lo califica como “un atlas del sufrimiento humano y una acusación que apunta al fallido liderazgo en materia climática”.
Los datos del informe, que se centra en los efectos, la adaptación y la vulnerabilidad, revelan cómo las personas y el planeta están siendo “machacados” por el cambio climático.
“Casi la mitad de la población vive en una zona de peligro, de momento. Muchos ecosistemas han alcanzado el punto de no retorno, de momento. La contaminación por emisiones de carbono sin control empuja a la población más vulnerable del mundo a un camino de destrucción, de momento”, declaró.
El abandono del liderazgo es un delito
Guterres resaltó que los mayores contaminadores del mundo son los culpables de incendiar el único hogar que tenemos.
Ante tan nefastas evidencias, es esencial cumplir el objetivo de limitar el aumento de la temperatura global a 1,5ºC, y la ciencia demuestra que eso requerirá que el mundo reduzca las emisiones en un 45% para 2030 y logre las emisiones netas cero para 2050.
“Pero a la luz de los compromisos actuales, las emisiones mundiales aumentarán casi un 14 % en la década actual. Eso supondrá una catástrofe. Destruirá cualquier posibilidad de mantener vivo el objetivo de los 1,5ºC “, afirmó el número uno de la ONU.
Una de las afirmaciones fundamentales del informe es que el carbón y otros combustibles fósiles están asfixiando a la humanidad, explicó el Secretario, que pidió a todos los gobiernos del G20 que cumplan sus acuerdos de dejar de financiar la energía basada en el carbón en el extranjero y en su propio país, y que desmantelen las instalaciones que operan con carbón.
Asimismo, se dirigió a los gigantes del petróleo y el gas: “No se puede pretender ser ecológico mientras se tienen planes y proyectos que socavan el objetivo de lograr emisiones netas de valor cero para 2050 y que ignoran las importantes reducciones de emisiones que deben producirse durante esta década. El público no se dejará engañar por esa cortina de humo”, declaró.
En vez de frenar la descarbonización de la economía mundial, es el momento de acelerar la transición energética a un futuro basado en energías renovables, dijo, señalando que “los combustibles fósiles son un callejón sin salida para nuestro planeta, para la humanidad y también para las economías.”
Hizo, además, un llamamiento a “los países desarrollados, los bancos multilaterales de desarrollo, los agentes financieros privados y otras partes interesadas para que formen coaliciones con el objetivo de facilitar que las principales economías emergentes puedan dejar de utilizar el carbón.