Primer registro de águila harpía en el Parque Nacional Calilegua
Personal del área protegida implementa un procedimiento para asegurar la zona donde se realizó el avistaje con el fin de evitar que la presencia humana sin el control correspondiente genere disturbios que puedan llevar al abandono del nido.
Dos ejemplares de águila harpía (Harpia harpyja) fueron avistados en el Parque Nacional Calilegua, Jujuy, los días 24 y 25 de marzo por estudiantes de Biología de la Facultad de Ciencias Agrarias de Jujuy, biólogos y un guía de turismo local.
“Se trata de nuestro tigre del aire, esta poderosa águila tiene la capacidad de cazar monos con sus garras y su estado es sumamente crítico en la Argentina. Nos alegra enormemente esta noticia que confirma que nuestros Parques Nacionales aseguran hábitat a tal escala que permite el regreso de todas las piezas que le faltan a los ecosistemas”, expresó Emiliano Ezcurra, vicepresidente de la Administración de Parques Nacionales.
A raíz de este registro, personal del Parque Nacional Calilegua implementa un procedimiento para asegurar el área donde se realizó el avistaje con el fin de evitar que la presencia humana sin el control correspondiente genere disturbios que puedan llevar al abandono del nido.
El águila harpía es una de las aves rapaces más imponentes del planeta, distribuida desde el sudeste de México hasta el noreste de Argentina, donde habita selvas tropicales y subtropicales. La hembra, de mayor tamaño que el macho, presenta una envergadura que puede superar los dos metros y pesa hasta 7 kilogramos.
En la actualidad se encuentra entre los animales más amenazados de la Argentina y, al igual que el yaguareté, otro gran cazador de la selva, se ve acorralada por la deforestación, la fragmentación del hábitat, la disminución de presas y la caza furtiva.
Los registros de avistaje son esporádicos, pudiendo transcurrir varios años entre uno y otro. Hasta el momento los datos sobre la distribución de esta especie en Argentina se restringían a la provincia de Misiones, en donde se documentaron tan sólo cinco nidos.