Qué podemos hacer desde nuestros hogares para cuidar el Planeta

El Planeta está en crisis. El uso indiscriminado de recursos naturales a gran escala ha provocado una crisis climática poniendo en jaque a la Tierra.
Son indispensables y urgentes las medidas internacionales para evitar la emisión indiscriminada de emisiones que dañan la atmosfera, para proteger nuestros suelos y para un manejo más efectivo y ecológico de nuestros residuos.
No obstante, es posible hacer una diferencia desde nuestros hogares, modificando algunos hábitos de conducta y consumo, que no sólo contribuirán ambientalmente, sino a nuestros bolsillos.
Lo más sencillo es comenzar por nuestra actitud consumista, desde la alimentación a los productos de higiene o consumo; ¿son necesarios? ¿Cuál es su impacto ambiental? ¿Podrán reciclarse una vez finalizada su vida útil? Elegir productos más amigables con el medio ambiente tendrá un fuerte impacto si todos aprendemos a hacerlo. Dejar de utilizar bolsas desechables, productos plásticos de un solo uso y aprendiendo algunas reglas sobre reciclaje ofrecerá una enorme ayuda al Planeta.
En cuanto a nuestro consumo energético, sencillos cuidados pueden producir un gran impacto, como evitar el uso del aire acondicionado o ponerlo a una temperatura mayor a los 24°, evitar que los electrodomésticos queden enchufados o en stand by, o apagar las luces de ambientes que no estén siendo utilizados son acciones que pronto se adquieren como hábito. Al adquirir nuevos productos tecnológicos, es importante conocer su compromiso con el ambiente. Marcas reconocidas mundialmente están comenzando a fabricar productos eco amigables.
Otra acción aplicable en nuestros hogares tiene que ver con el uso del agua. Este es un recurso que puede agotarse y ya escasea en numerosos lugares del mundo. Es importante no dejar el agua corriendo cuando ésta no está siendo utilizada y adquirir nuevos hábitos de limpieza, como, por ejemplo, lavar el auto con baldes en lugar de dejar la manguera abierta, dejar la canilla cerrada mientras nos lavamos los dientes o limpiamos los platos, y tomar duchas más rápidas.
Si cada uno de nosotros colabora desde nuestros hogares, el impacto en el medioambiente será notorio.