Sorprendentes nacimientos en el Reino Animal

Los dos tipos tienen beneficios. Poner huevos permite una gran movilidad a la madre, quien “no tiene que cargar mucho tiempo con huevos o embriones grandes”, explica; y además, si hay múltiples apareamientos y nidadas aumenta la probabilidad de diversidad genética. Por otra parte, parir crías vivas significa que la madre puede proteger mejor al embrión en desarrollo hasta que esté listo para nacer.
Reptiles
Entre 15 y 20 por ciento de las 9,000 especies conocidas de serpientes y lagartos son vivíparos, informa Gibbons. Por ejemplo, la culebra rayada pare crías vivas, mientras que las pitones ponen huevos y los protegen.
En Australia, los escincos de tres dedos (Saiphos equalis) que viven en tierras bajas y cálidas ponen huevos, en tanto que los de regiones más altas y frías paren crías vivas. La razón: sería energéticamente más costoso para los adultos calentar los huevos en sitios fríos, y por eso las crías nacen vivas, mientras que en los lugares cálidos, la madre no podría proporcionar lugares “frescos” a sus crías y por eso ponen huevos, que protegen a las crías durante su desarrollo, del calor exterior.
En general, aunque son menos numerosas las especies de reptiles que viven a gran altitud y en temperaturas frías, una mayor proporción de ellos son vivíparos, agrega Gibbons.
Los únicos que no producen crías vivas son las aves, las tortugas y los cocodrilianos.
Peces
También es raro que los peces tengan crías vivas, y esto se observa en apenas dos por ciento de las especies conocidas, incluidos los guppys y tiburones.
En algunos tiburones vivíparos, “la madre produce huevecillos que no están fecundados y los bebés se alimentan de ellos mientras se encuentran en el ovario”, informa David Reznick, biólogo evolutivo de la Universidad de California, Riverside.
El tiburón arenero tigre (Carcharias taurus), una especie que pare crías vivas, va un paso más allá: devora a sus hermanos en desarrollo mientras aún se encuentra en el útero.
Mamíferos
En cuanto a nosotros, los mamíferos, solo hay dos grupos que ponen huevos: el ornitorrinco y los equidnas.
Después de una gestación de tres semanas, el equidna de hocico corto cava una madriguera-guardería, y allí se refugia para depositar su huevo directamente en su marsupio o bolsa ventral e incubarlo durante diez días, hasta que la cría eclosiona.
A continuación, la madre alimenta a su cría con leche durante cinco a seis semanas, antes de abandonar la madriguera para buscar alimento.
Anfibios
Es común que algunos anfibios produzcan crías vivas, pero es bastante inusual en otros.
Por ejemplo, casi 75 por ciento de las 180 especies de cecilias –un anfibio sin patas- son vivíparas, informa Gibbons. Las crías en desarrollo raspan el recubrimiento interior del ovario y se lo comen, “el equivalente a la lactación en los anfibios”, dice Reznick.
Las salamandras, como el extraño ajolote, son eminentemente ovíparos, igual que las más de 6,000 especies conocidas de ranas.
Solo se sabe de seis ranas que producen crías vivas, incluyendo a Limnonectes larvaepartus, una rana indonesia con colmillos descrita en 2014, la cual pare renacuajos vivos.
Todas las otras ranas vivíparas producen ranitas, a veces mediante métodos muy extraños. La hembra del sapo de Surinam pare a través de orificios en su espalda.

Fuente: Liz Langley - http://www.ngenespanol.com/

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