Un tercio de la humanidad no ve las estrellas por la contaminación
Esa es una de las principales conclusiones de un nuevo atlas de contaminación lumínica elaborado por científicos de Italia, Alemania, Estados Unidos e Israel.
La contaminación lumínica es una de las formas más generalizadas de alteración ambiental y crea una niebla luminosa que oculta las estrellas y constelaciones del cielo nocturno.
Según muestra el atlas, el 83% de la población mundial vive bajo cielos con una alta contaminación lumínica, un porcentaje que en el caso de los estadounidenses y los europeos alcanza el 99%.
Este problema es mayor en países como Singapur, Italia y Corea del Sur, mientras que Canadá y Australia es donde tienen el cielo más oscuro.
En Europa occidental, solamente pequeñas áreas del cielo nocturno presentan una visión sin problemas, principalmente en Escocia, Suecia y Noruega, y también se registran niveles bajos de contaminación lumínica en partes de Austria, en Córcega y en la provincia española de Cuenca.
Y en el caso de Estados Unidos, algunos de sus parques nacionales son casi el último refugio de la oscuridad -lugares como Yellowstone y el desierto del suroeste-, según el coautor del atlas, Dan Duriscoe, del Servicio Nacional de Parques.
Por territorios o países, los que disfrutan de cielos más limpios son Groenlandia, República Centroafricana, la isla pacífica de Niue, Somalia y Mauritania, y los que están en peor situación -con al menos la mitad de su población que tiene cielos extremadamente brillantes- son Singapur, Kuwait, Qatar, Emiratos Árabes Unidos, Arabia Saudí, Corea del Sur, Israel, Argentina, Libia y Trinidad y Tobago.
En Argentina un 57,7 por ciento de la población vive bajo cielos extremadamente brillantes, un porcentaje que es del 39,7 por ciento en el caso de Chile; un 34,8 en Uruguay; 34,7 en Paraguay; 33,7 en Venezuela; 32,3 en Brasil; 25,5 en Puerto Rico; 22,8 en México y 22,8 en República Dominicana.
Y los países latinoamericanos que disfrutan del cielo más limpio desde el punto de vista lumínico son Costa Rica, Honduras, Cuba, Guatemala, El Salvador y Nicaragua.
Además de impedir la visión clara del cielo nocturno, las luces artificiales pueden confundir a insectos, pájaros o tortugas marinas , a veces con consecuencias fatales.
Para elaborar el atlas, el equipo liderado por Fabio Falchi, del Instituto de Tecnología y de Ciencias de la Contaminación Lumínica de Italia, utilizó datos de satélite de alta resolución y mediciones muy precisas del brillo del cielo.