Una isla en Panamá se desaparece por el cambio climático

En los meses de vientos alisios siempre entra cada vez más agua. La crecida del mar dejó casi la mitad de la isla inundada. Y es parte del archipiélago de San Blas, uno de los principales destinos turísticos del Caribe panameño.
El Programa de Monitoreo Físico del Instituto Smithsonian indicó que en otras islas más grandes la gente aún tendrá la opción de la migración hacia el interior. En el caso de Gardi no. Pronostican que será totalmente sumergida por el mar en 50 o 60 años. Y la reubicación debe hacerse desde ya.
Por eso se emprendió un plan piloto para la treintena de islas de San Blas más pobladas, pero aún no hay algo concreto. Un ejemplo sobre el impacto climático: entre 1950 y 1980 el mar subía 2,5 milímetros por año, pero desde 2012 lo hace 6,4 milímetros. El biólogo del Programa de Monitoreo Físico del Instituto Smithsonian, Steve Paton, habló de la precaución por la discontinuidad en las mediciones.
El mar Caribe creció entre 20 y 25 centímetros desde el ecuador, en comparación con el siglo pasado. En menos de 70 años, el margen de Gardi sobre el agua se redujo en un tercio. La unión de las grandes masas de hielo de las zonas ártica y antártica por el calentamiento global aumenta la velocidad del nivel del mar.
La subida de las aguas rozará los 10 milímetros por año a final de este siglo. Los gunas están acostumbrados a emigrar casi desde el origen de los tiempos. Llegaron a las islas de San Blas desde las selvas colombianas hace 200 años, en épocas donde imperaba la colonización en Panamá.
El regreso a tierra es parte de la tradición de los guna. Ahora la emergencia climática que provoca el calentamiento global los empuja al hacinamiento. La idea del regreso a las selvas o, al menos, a tierra firme está en los cantos de los líderes comunitarios, responsables de transmitir su cultura.
En Gardi Sugdub no tienen sitio para tumbas. Las pocas casas son de cemento y zinc. El servicio eléctrico es interrumpido y cuentan con un acueducto que trae agua desde el continente. En 2014 procuraron, en la cumbre climática de Lima, reclamar ayudas internacionales para atender la emergencia pero nada sustantivo pasó en casi cinco años.

Fuente: https://diariosanrafael.com.ar

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