5 de los animales más astutos del mundo
La ardilla californiana
Este pequeño y adorable roedor enfrenta problemas muy grandes.
Bien sea en su hogar sobre un montículo rocoso o en lo más profundo de un valle, se le ve con frecuencia en praderas y bosques de California, Nevada y Oregón, en los Estados Unidos.
Pero debido a lo abierto de su hábitat natural, estos animales son altamente vulnerables a depredadores.
Uno de sus principales enemigos es la culebra de cascabel, una serpiente que utiliza su olfato para cazar y que una vez que detecta el olor de una víctima es difícil que logre escapársele.
Sin embargo, la ardilla tiene una astuta forma de engañar a su enemigo.
Estos roedores han aprendido que si se frotan contra pedazos de piel que la serpiente ha mudado, pueden mezclar su propio olor con el de la serpiente, haciéndose indetectable para la cascabel.
Se cree que este aprendizaje se transmite de ardilla en ardilla, por lo que “eau de serpiente” se ha posicionado como el perfume por excelencia para cualquier miembro de esta especie que se precie de ser perspicaz.
La cebra
¿Por qué las cebras tienen rayas? Es una de las preguntas más antiguas en el estudio de la biología evolucionista.
La explicación más reciente proviene de estudios donde se afirma que la cebra utiliza las rayas en su pelaje como una suerte de “camuflaje movible” para mantenerse a salvo de sus adversarios.
¿Pero cómo puede ser un camuflaje efectivo si las rayas sobresalen tan notablemente?
Todo se reduce a uno de los trucos más espectaculares del maletín de cualquier mago: ilusión óptica.
Blanco y negro son muy contrastantes, y cuando se combinan pueden confundir la visión de muchos animales.
En el caso de la cebra, cuando se comienzan a mover en manadas, sus rayas crean una ilusión llamada “movimiento enceguecedor”.
Cuando los depredadores ven el pelaje de la cebra en movimiento, creen que se dirigen hacia la izquierda, cuando en realidad se están moviendo hacia la derecha.
Y como en una cacería cada segundo cuenta, el efecto enceguecedor puede darle a la cebra el tiempo justo para escaparse, convirtiéndose en una de las más extraordinarias ilusiones ópticas galopantes.
El calamar
El calamar tuvo que desarrollar un astuto mecanismo de defensa para evitar ser devorado, y realmente ha logrado una táctica visualmente impresionante.
En vez de cargar con una dura caparazón para esconderse, utiliza un abrigo de invisibilidad que le permite confundirse con su entorno.
El calamar puede producir este efecto gracias a unos minúsculos órganos de pigmentación llamados cromatóforos, que se encuentran en la capa más externa de su piel.
Dado que se mueve entre escenarios muy diversos, cada cromatóforo es activado por músculos controlados por el cerebro, haciendo que pueda transformar instantáneamente un punto en un círculo amarillo, por ejemplo.
Gracias al efecto generado por millones de estos cromatóforos trabajando sincronizadamente, el calamar puede desarrollar patrones de colores específicos capaces de mimetizarse con el ambiente que le rodea.
Adicionalmente, el calamar también puede cambiar de forma y textura, por lo que realmente generan la impresión que desaparecieron.
Lo que hace que esto sea aún más sorprendente es que el calamar es ciego a los colores. Esto genera otra pregunta: ¿si los calamares no pueden identificar los colores, cómo pueden adoptar los de su alrededor?
Recientes descubrimientos han revelado el secreto de estos moluscos: a lo largo de toda su piel hay células que contienen opsina, una proteína usualmente hallada en la retina del ojo.
De esta forma el calamar “detecta” los colores a través de la piel, con lo cual se convierte en una de las más hermosas e inteligentes epidermis del mundo.
Leones africanos
En el delta Okavango, en Botsuana, hay un grupo de leonas cuyas frondosas melenas y masculino rugir puede engañar a algunos, y confundirlas con fieros leones.
Una de estas grandes felinas se llama Mmamoriri, que, para todos los fines y propósitos, luce y suena como un macho, aunque definitivamente es una hembra.
Se cree que Mmamoriri y otras cuatro leonas sufren una mutación genética que desequilibra sus hormonas, dándoles una apariencia masculina.
En la “sociedad” de los leones los machos tienen la responsabilidad de defender sus territorios, del cual depende todo el grupo.
Los científicos sospechan que gracias a la apariencia de Mmamoriri, los rivales machos en búsqueda de territorios deban pensarlo dos veces antes de meterse con esta manada.
Si el grupo de Mmamoriri puede expandir su territorio debido a que se percibe que hay una mayor presencia de machos, también se incrementarán las posibilidades de sobrevivencia para sus integrantes, haciendo que esta mutación sea el principio de una nueva y engañosa estrategia.
La mantis orquídea
La selva de Malasia no solo contiene una vasta variedad de insectos alados, sino una enorme diversidad de depredadores invertebrados deseosos de aprovecharse de ese banquete aéreo.
Teniendo esto en cuenta los insectos tuvieron que evolucionar para hacerse más veloces, más ágiles y así evitar ser atrapados.
Y aun cuando estos insectos están deseosos de evitar las mandíbulas de estos depredadores, no pueden resistirse a las coloridas flores diseñadas para atraerlos desde muy lejos con su polen y su néctar.
Es aquí donde entra la mantis orquídea, la cual ha transformado todo su cuerpo para simular una hermosa flor que atrae a sus víctimas.
Para ello combina su aguda visión y sus golpes estilo ninja, que la ubican en la categoría de los depredadores más letales y astutos.
Otro elemento inquietante para los insectos es que la mantis en etapa de crecimiento necesita comer cada dos días, por lo que permanentemente busca una víctima que aterrice directamente dentro de sus garras para poder devorarla.
Científicos descubrieron recientemente que la mantis practica el exquisito arte de la “mímica agresiva”.
Al parecer los insectos son atraídos por las flores debido al brillo de sus pétalos, y la mantis es capaz no solo de contorsionarse hasta adoptar la forma de la flor, sino que además puede ser más brillante que la planta que imita.
Una vez que el insecto visita la enceguecedora e implacable trampa de la mantis no hay escapatoria posible de esta maestra de las artes marciales.