Animales discapacitados encuentran una segunda oportunidad en santuario
El destino de Miri, un burro con tres patas; Gary, una obeja con aparatos ortopédicos y Omer, una cabra ciega, cambió gracias a un santuario para animales discapacitados que les ha dado una segunda oportunidad de vida brindándoles cuidados y protección.
El refugio Freedom Farm se encuentra en Israel y es al parecer el único con estas características en Medio Oriente. Fue fundado por el activista de los derechos animales Adit Romano, un hombre de 52 años que era un ejecutivo de negocios y la extrabajadora en el mundo de la tecnología, Meital Ben Ari, de 38 años.
Es también un centro educacional para los visitantes, pues sus fundadores quieren hacer un llamado a los corazones de la gente a partir del contacto con las especies. En el lugar hay cerca de 240 animales, algunos de ellos fueron rescatados del matadero, otros donados por sus granjeros que decidieron salvarlos e incluso hay algunos que han encontrado en estado de abandono.
La nueva inquilina del santuario es Nir, una vaca de cinco meses de edad que está equipada con una pierna protésica para reemplazar una que se le rompió. El dinero que se requirió para ayudarla con la extremidad artificial y atención médica fue recaudado por Freedom Far a través de una financiación colectiva en Internet.
Mantener el refugio equivale a un costo anual cercano a un millón de dólares que se obtiene a partir de contribuciones de trabajadores voluntarios de Israel y el extranjero, incluidos músicos que a veces lo visitan y juegan con los animales.