Animales que cambian de sexo

El género de todos los animales es determinado por su sistema biológico, los genes y sus cromosomas, aunque factores ambientales también pueden influir en el género de algunas especies, en el frágil ecosistema natural, cualquier alteración en el medio ambiente puede afectar de manera directa, las características sexuales de algunas especies, en particular a los anfibios, este fenómeno se le conoce como homomorfismo o bien, cambio de sexo animal.
Investigadores de la Universidad de Florida estudiaron a una de las más duras y agresivas especies de anfibios en el mundo, el sapo de caña, descubrieron que en extensas áreas donde se aplica la agricultura el sapo esta mutando de sexo, el 40% de los machos examinados se habían convertido en hermafroditas con características de coloración y forma de las hembras, además de poseer testículos y ovarios al mismo tiempo, otro 20% había mantenido características masculinas pero con algunos detalles del sexo opuesto, concluyeron que estos cambios son el resultado de la exposición múltiple a varios productos químicos durante la vida útil de los sapos y sugieren que algunos pesticidas pueden tener este efecto sobre los anfibios.
Estudios en el Estado de California verificaron otro caso de ranas hermafroditas por polución, encontraron que el 30% de las ranas verdes machos que estuvieron en contacto con aguas tratadas con un químico tóxico comúnmente usado para controlar hongos en peceras, esas ranas cambiaron su comportamiento haciéndolas inclusive oler y actuar como hembras, pero eso no es todo, el 1% de las ranas expuestas cambiaron totalmente de sexo, y estas se aparearon y reprodujeron con otros machos de su especie.
Las gallinas son otro animal que ha registrado algunos severos cambios hormonales derivados de agentes externos.
Se han reportado casos en donde hongos cuyos efectos son como los de hormonas sintéticas en humanos se encontraron en comida mal almacenada, haciendo que cambien su comportamiento de gallinas ordinarias a verdaderos gallos de pelea, su fisionomía, como cresta y plumaje mutaron de manera notoria haciéndolas tener un aspecto totalmente distinto e incluso han dejado de poner huevos, aunque no se sabe con certeza si los efectos en las gallinas por las hormonas es irreversible, este incremento de testosterona artificial confirma que la química puede alterar más que el comportamiento animal.
Sin embargo existen especies que su sexo no es modificado por contaminación, este es el caso del caracol que se reproduce de manera diferente a la mayoría de nosotros, a las babosas por ejemplo se les considera hermafroditas, ya que tienen ambos órganos sexuales para poder reproducirse constantemente en cualquier encuentro con otro similar de su especie.
Otro caso difícil de creer es el del pez payaso, aquí todos nacen con sexo masculino, pero en caso de que la hembra muera, el macho dominante cambia de sexo y se convierte en femenino, mientras que otro varón se vuelve en el macho alfa para continuar la procreación de la especie con el mismo individuo ya transformado, algo similar sucede con los caballitos de mar. Lee la siguiente nota.

Fuente: Marisol Gonzalez - http://www.azteca7.com/

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