Argentina eleva su meta para reducir el calentamiento global

La Argentina se propone dejar de emitir para 2030 unas 109 millones de toneladas de dióxido de carbono (CO2), el gas que retiene el calor solar y provoca el aumento de la temperatura en todo el mundo. Esta meta revisada, un poco más ambiciosa que elaborada por la gestión del gobierno anterior, fue presentada en Marrakesh, donde se realiza el primer encuentro internacional después de la firma del Acuerdo de París de cambio climático.
Ahora, si Argentina recibiera financiamiento externo, ese objetivo se elevaría a 223 millones de toneladas de CO2, o sea, un 33 por ciento menos de emisiones. Las matemáticas de las metas de los países son complejas. La nuestra basa en un escenario llamado BAU (business as usual), que es un modelo de cómo crecería su contaminación de la atmósfera si no tomara ninguna medida para prevenir el cambio del clima.
La gestión de Mauricio Macri decidió revisar toda la política del clima. Para ello, conformó un gabinete de cambio climático, que se reunió tanto a nivel ministerial como de secretarías. Las nuevas metas presentadas en Marruecos –donde se realiza la llamada COP22, la conferencia de la ONU que se ocupa del tema- son el resultado de ese trabajo. Lo que se había presentado antes era poco más que un dibujo para cumplir con acuerdos internacionales.
Estos nuevos objetivos, sin embargo, serán mejorados en un futuro próximo, adelantó a Clarín desde Marruecos Carlos Gentile, que está a cargo de la secretaría de cambio climático del ministerio de Ambiente. Y eso se hará incorporando a la sociedad civil al proceso. Entre otras cosas, se va a discutir un objetivo de deforestación cero, que incluirá la detención del avance de la frontera agropecuaria sobre el bosque nativo y un manejo de las plantaciones forestales de manera que estén compensadas sus emisiones. Sin embargo, el funcionario aclaró que esta meta está aún por consensuarse.
Argentina también cambió la metodología con que cuenta sus emisiones para incluir la captura de carbono que se hace en el suelo a través de la siembra directa. Sin embargo, esta manera de contar sube las emisiones producidas por la deforestación. Así y todo, el método cambia el paisaje de los gases que produce el país: ahora es un 19 por ciento menos. Con la cuenta anterior, éramos responsables del 0,83 por ciento del CO2 en el mundo. Ahora, del 0,70 por ciento. La verdad, de todos modos, está en la situación real de la atmósfera.
Para 2030, Argentina se plantea tener un 25 por ciento de energía renovable, un porcentaje mayor que el que prevé la actual ley, con lo cual, en corto tiempo el país tendrá un parque energético que estará repleto de granjas eólicas, solares y de biomasa: un paisaje totalmente nuevo.

Fuente: http://www.clarin.com/

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