Biodiversidad en riesgo: ¿sexta extinción de las especies en el planeta?
Para mitigar ese posible daño, la ciencia busca mejorar las bases de datos de la biodiversidad.
El yaguareté, cuya población en el Norte argentino está en disminución. Si se extingue, también se perderá valiosa información genética.
Según algunos estudios, la emisión actual de gases con efecto invernadero conduciría, en 2018, a que una porción importante de especies (vegetales y animales) pierdan más del 50 % de sus áreas de distribución geográfica.
Sin embargo, en caso de contar con un plan de mitigación o reducción de gases, esa pérdida de área se reduciría enormemente.
Aquí es importante entender que estas estimaciones son conservadoras, ya que a los impactos del cambio climático deben agregarse otros factores que actúan sobre la diversidad biológica, como son la desaparición de hábitats, los cambios del paisaje por distintas actividades (por ejemplo, el avance de la frontera agrícola-ganadera), fragmentación de bosques, invasiones biológicas, cambios en la interacción entre especies, entre varios otros.
Cuando investigamos sobre diferentes aspectos de la biodiversidad y respuestas a perturbaciones (por ejemplo, cambio climático, creación de ecosistemas nuevos, etcétera), partimos con un alto grado de incertidumbre, asociada entre otros factores a la complejidad de la diversidad biológica y su dinámica en el tiempo y el espacio.
Hay objetivos de algunas investigaciones que nos pueden ayudar a robustecer las predicciones sobre los cambios de biodiversidad ante distintas perturbaciones. Entre otros:
a) Mejorar la calidad de la base de datos de biodiversidad. Esto significa mejorar nuestro entendimiento de los “límites” de las especies y de la riqueza de especies en una localidad, provincia, región, país o ecorregión.
Son preguntas que requieren de sólidas investigaciones en taxonomía y sistemática de la diversidad biológica, además de relevamientos y fortalecimiento de las colecciones científicas -que son las bases de referencia de la biodiversidad por cientos de años.
b) Mejorar el conocimiento de la distribución y estado de la biodiversidad. La distribución de la biodiversidad no es uniforme. Algunas regiones del país albergan una mayor densidad de especies amenazadas que otras.
Así, por ejemplo, un quinto de la superficie del territorio argentino alberga más de 55 % de las especies amenazadas de mamíferos del país. Esto corresponde a las ecorregiones de mayor biodiversidad del norte argentino.