Cálculos urinarios: La enfermedad más común de los gatos
Estos son los síntomas más visibles de cálculos urinarios, una enfermedad cada vez más común en gatos y que suele confundirse con estreñimiento o decaimiento.
Los cálculos urinarios están compuestos por agregados de cristales urinarios presentes en las vías urinarias bajas, los que aparecen cuando la orina está saturada de minerales. Aunque no se formen cálculos, los cristales pueden ser un signo de enfermedad urinaria.
Es por ello que no se debe quitar importancia a este padecimiento. Un gato que tenga cálculos y no pueda orinar correctamente corre riesgo incluso de muerte si no recibe un tratamiento apropiado a tiempo.
“La tendencia natural del gato de ingerir poca agua es un factor muy relevante a la hora de que se produzca la formación de cristales. Este animal tiende a producir una orina altamente concentrada, lo cual puede predisponer a problemas urinarios.
Los cristales se pueden encontrar naturalmente en la orina del felino, pero dependiendo de varios factores –entre ellos el PH y equilibrio de minerales- puede aumentar la formación y tener un impacto negativo sobre la salud del tracto urinario bajo”, indica Francisca Montero, médico veterinario de Royal Canin.
Mientras antes el dueño pueda percibir los síntomas y acudir al veterinario con su gato, se evitarán problemas más graves. Es necesario tener en cuenta que una vez que se han detectado los síntomas es porque el gato ya padece de esta afección. Los gatos urbanos tienen mayores probabilidades de sufrir cálculos.
Cada gato tiene su propio carácter y estilo de vida, sin embargo, los que suelen vivir en departamento o casa con patio pequeño son los más expuestos a sufrir de estrés, uno de las principales factores que influyen en la formación de cálculos en su tracto urinario, junto con la poca ingesta de agua. “Una gran cantidad de los gatos que viven en departamento pasan una buena parte del día solos, por lo que sus dueños sólo perciben que ocurre algo cuando ya el gato ha formado los cálculos.
Es por ello que es fundamental contar con opciones de prevención que eviten generar una enfermedad en el futuro. Actualmente existen opciones alimenticias en el mercado que ayudan a controlar el equilibrio de los niveles de minerales, así como a reducir el pH urinario, lo que lleva a una orina menos concentrada para promover un equilibrio urinario saludable” comenta Francisca Montero.
Mientras más agua logre tomar el gato, más volumen urinario tendremos y orinará más seguido. Si a eso le sumamos regular otros factores como el stress, alimentación de calidad específica para el equilibrio de minerales y PH urinario tendremos una mejor prevención de estás patología en nuestros gatos.
Como los gatos suelen ser muy selectivos a la hora de ingerir agua se le debe proveer constantemente de agua fresca y limpia. Una cantidad adecuada para estar bien hidratado es de entre 50 y 100 ml por kilo de peso del felino.
Esto, más una correcta alimentación, es la clave para evitar que desarrolle cálculos, cristales y sedimentos que pueden provocar afecciones urológicas en el futuro.