Claves para que tu mascota no sufra de golpes de calor
Los perros son más sensibles al calor que los humanos. Eliminan el calor a través del jadeo y del sudor que expulsan por las almohadillas de los patas y por las zonas aisladas con poco pelaje.
En el verano, el golpe de calor es uno de los principales problemas al que se ven sometidas nuestras mascotas.
Esto provoca que desaparezcan las reservas de azúcar y sales minerales de los perros, y genera un colapso interno que puede acabar con nuestra mascota en apenas 15 minutos.
Los más pequeños de la casa también deben estar conscientes de las consecuencias.
Estos son algunos de los síntomas para detectar si su perro sufre un golpe de calor: el animal no tiene ganas de moverse, respiración rápida, encías azuladas, temblores musculares, vómitos, aumenta el ritmo cardíaco y se tambalea.
Los expertos señalan que es importante acudir inmediatamente al veterinario y, mientras llega, suministrar mucha agua a su mascota.