Cómo hacer tu propio compost

A través del compostaje se obtiene tierra a base de residuos orgánicos. Durante el proceso, los microorganismos descomponen la materia orgánica produciendo tierra.
Esta práctica ecológica constituye una excelente alternativa para disponer de nuestros desechos orgánicos, y puede llevarse a cabo tanto en ambientes reducidos como amplios, con o sin jardín.
Lo primero que vas a necesitar es una compostera, cuya elección debe basarse en el espacio del que se dispone, y puede ser sencillamente fabricada en casa o adquirida. Se trata del recipiente donde dispondremos el compost.
En caso de tener jardín, la base del mismo debe estar en contacto con la tierra. Caso contrario, debemos agregar una base de tierra fértil a nuestra compostera. Lo ideal es que el recipiente posea ventilación. Luego agregaremos hojas, paja, restos de ramas secas y pasto y, sobre éstos, los residuos orgánicos, evitando los residuos de carnes, pollos y derivados de lácteos. Lo ideal, es que estos residuos sean cascaras de huevo, restos de frutas y verduras y las cáscaras de las mismas.
Para evitar que nuestro compost se pudra se aconseja intercalar capas de residuos húmedos con residuos secos.
Debemos regar nuestro compost periódicamente, evitando el exceso de agua.