¿Cómo reducir la basura que generamos?

Sin embargo, más del 80% de las cosas que llamamos “basura”, podemos encontrarle una utilidad, e incluso beneficiarnos y transformarla en rica tierra para nuestras plantas.
Toda la basura, sobre todo los residuos orgánicos (los restos y cáscaras de verduras de nuestras cocinas, podas, pasto, etc.) se descomponen, pero a falta de oxígeno, ésta descomposición se transforma en algo putrefacto. Se forman lixiviados (líquidos contaminantes) que arrastran los productos tóxicos presentes en la basura, y contaminan las aguas subterráneas, que en ocasiones se utilizan para consumo humano y riego.
Y lo peor es que, como la descomposición de esta materia orgánica no está en condiciones favorables y se encuentra sin oxígeno y en contacto con materiales inorgánicos y tóxicos, se forman y liberan al aire importantes cantidades de gases como el metano y CO2 (gases de efecto invernadero), o gases tóxicos como el benceno, tricloroetileno, etc. Durante los incendios accidentales o provocados en dichos vertederos, se liberan a la atmósfera, al arder, productos clorados, algunos tan tóxicos como las dioxinas, declarada cancerígena por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Por lo tanto, todos nuestros residuos orgánicos, (como las cáscaras de las frutas, residuos de verduras, café, cascaras de huevos, podas, hojas, pasto, etc. ) que pueden fácilmente convertirse en tierra y ser beneficioso para el medio ambiente, en un medio que no es apto para su descomposición, puede provocar graves daños ambientales. ¿Lo sabías?
Los residuos orgánicos de nuestra casa, pueden ser hasta más del 50% del total de nuestra “basura”.
Esto quiere decir que si separamos la materia orgánica de la inorgánica, reduciremos esa montaña de basura a la mitad y ya estaremos contribuyendo a un cambio enorme e incluso, podremos producir tierra rica en nutrientes para nuestras plantas.
Así que, a poner un nuevo tacho de basura en la cocina para nuestros residuos orgánicos, como las cáscaras de las frutas y verduras, café, cascaras de huevos, podas, hojas, pasto, etc.
¿Qué hacemos con la materia orgánica que hemos separado? ¡La compostamos!
Una vez lleno nuestro tacho de basura, lo llevamos a nuestra compostera, lugar que acopiará todos nuestros residuos orgánicos. Ahí, la Materia orgánica se transforma en tierra, puesto que es producto de la misma. Está viva, y puede ser descompuesta por microorganismos en un ambiente aerobio (con oxígeno). Este proceso se llama compostaje. Es un proceso rápido que ocurre frente a nosotros sin que nos demos cuenta y en unas semanas ya no podremos diferenciar entre los residuos, ya que éstos se van transformando poco a poco y en unos 3 meses tenemos una rica tierra, llamada Compost, especial para utilizarla como abono en nuestras plantas.
Se puede tener un contenedor para composta inclusive dentro de un departamento, sin olores y con tierra suficiente para las plantas y macetas de la casa.

Fuente: http://www.agritotal.com/

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