Cómo será el traslado de los animales del Zoo porteño
El proceso para convertir el Jardín Zoológico en Ecoparque comenzó con los animales chicos y autóctonos, los primeros en ser trasladados a nuevos destinos. Los más grandes podrán demandar entre tres y nueve meses.
Los primeros animales en ser trasladados serán aves rapaces, como chimangos, lechuzones y lechuzas de la vizcachera, que recibirán un tratamiento en el centro de rescate que funciona en la Reserva Ecológica de Costanera Sur. Allí pasarán un período de observación clínica y veterinaria para determinar si sufren alguna enfermedad; durante esa cuarentena también se analizará la composición genética de cada ave, informó La Nación.
Las aves tendrán un entrenamiento en jaulones de liberación, para reforzar la capacidad de vuelo, se les cambiará la dieta y se les enseñará a conseguir la comida por sus propios medios y no a través de la asistencia del hombre. Una vez hechas todas estas tareas, serán liberados.
El destino de los animales se decidirá teniendo en cuenta su edad y situación clínica; la elección de santuarios o reservas donde pueda vivir en mejores condiciones que en el predio de Palermo, y el proceso de manejo o adaptación que requiere cada animal.
Otros animales necesitan una relocación más específica y una logística de traslado más amplia que la de las aves. Es el caso, por ejemplo, de los ciervos exóticos. El Zoo porteño tiene un lote de 130 que no pueden ser liberados en reservas argentinas porque existe el riesgo de dañar el medio ambiente. Necesitarán viajar al exterior y para eso se deben sortear las barreras sanitarias que ponen algunos países.
La jirafa también presenta serias complicaciones por su tamaño y altura. Los hipopótamos y rinocerontes necesitan contenedores especiales porque tienen que defecar y orinar en el viaje, explicaron los especialistas. Además, los ejemplares de gran porte no deben ser sedados en forma total porque corren riesgo cardíaco.