Consienta pero no humanice a su mascota
El bienestar de una mascota implica que goce de salud física, mental y de poder comportarse naturalmente.
Estos aspectos se han concretado en cinco libertades básicas que cualquier dueño debe proporcionar a su animal de compañía:
1. Libre de sufrir de sed y hambre.
2. Libre de lesión, dolor y enfermedad (llevarlo al veterinario, vacunarlo, desparacitarlo).
3. Libre de incomodidades (tener un lugar para el descanso, con temperatura agradable).
4. Libre de angustia, miedo y ansiedad.
5. Libre de poder expresar el comportamiento normal de su especie.
Este punto es clave y últimamente muy vulnerado cuando, según Juan Camilo González, médico veterinario y etólogo, la mascota pasa a suplir necesidades de afecto de su cuidador. “Muchas veces se transfieren sentimientos que se dan hacia una persona o familiar, al gato o perro. Es frecuente que esto pase con personas que viven solas, o que han perdido a un ser querido, o papás que se quedan solos cuando sus hijos se van o se casan”.
Aunque está bien considerar un perro o gato como miembro de la familia, atribuirle características, hábitos y emociones humanas es un error.
Hacerle una fiesta de cumpleaños, disfrazarlos, llevarlos en coche, conversar con ellos como si fueran un interlocutor racional y sobreprotegerlos hasta el punto de casi ni sacarlos a pasear para que no se enfermen o no se enfrenten con otro animal es no respetar su naturaleza.
“Muchos dueños de mascotas impiden que el animal se comporte como se comportan los de su especie normalmente. Esto hace que comiencen a tenerle miedo a otros perros, que no sepan socializar ni interactuar. Y el miedo se puede convertir en agresividad como manera de defenderse, de lo que debería ser su espacio habitual”, agrega.
La también médico veterinario y etóloga, Carolina Alaguna, comenta que es habitual que los perros se huelan la cola para reconocerse, que los gatos rasguñen cosas, que quieran socializar, correr, tener actividad, “pero hay personas que no les gusta esto y no los dejan ejercer su naturaleza y esto puede generar que tengan problemas de comportamiento”.
Por eso, los dos expertos recomiendan conocer las necesidades de su mascota como especie, leer sobre qué cosas les gusta hacer según su raza y respetar y fomentar esos comportamientos.
“Por ejemplo, en el caso de los gatos, que son cazadores y les gusta salir, hay que proporcionarles las condiciones en la casa para que ejerzan esos hábitos: tenerles cañas, gimnasios, hamacas, jugarles”, comenta Alaguna.
Libre de expresarse
*Déjelo explorar y olisquear.
*Actividad: es muy importante que su perro pueda ejercitarse todo lo que necesita, solo de ese modo estará libre de estrés y estará más feliz.
*Contacto con las personas: sí se establecen lazos entre la mascota y su tenedor y hay que manifestarles cariño y consentirlos, pero no como si fueran niños. Los perros y gatos necesitan límites, que hay que estar recordándoselos.
*Contacto con otras mascotas: cuando salen a pasear hay que dejarlos interactuar con otros animales, la socialización es fundamental para reconocerse como especia.