Cuando el olfato es clave para esclarecer crímenes

Así fue como la perra Mora pudo reconstruir la ruta de escape del presunto asesino del ingeniero Lozano y el camino de regreso a casa del presunto femicida de Delia Aguado.
Mora y Trelew, ambos de raza bloodhound, son los perros de rastreo con los que cuenta la División Montada y Canes de la Policía de Neuquén.
“En total contamos con 13 perros: hay siete en preparación, dos de seguridad, dos para exhibiciones y dos de rastrillaje”, detalló el subcomisario Raúl Cortes, titular de la unidad, quien aclaró que en la actualidad las razas más utilizadas son ovejero alemán y bloodhound. Esta última tiene una capacidad olfativa superior al resto, por eso los utilizan para este tipo de tareas.
El oficial instructor Carlos Amarilla explicó el proceso de selección y formación de los perros para el trabajo dentro de la fuerza. “De cachorros se analiza el instinto de caza y se los selecciona. El trabajo con todos los cachorros es igual, y en el camino se va determinando cuál conviene para las distintas especialidades, que son seguridad, explosivos, drogas, búsqueda de personas y rastros”, describió Amarilla.
Durante los 24 meses de formación que tienen los perros, se los hace viajar en distintos tipos de transporte –aéreo, terrestre y náutico–, así como también se los lleva a realizar trabajos en zonas urbanas como el microcentro y los barrios, la barda, el río y la cordillera.
“Es vital que el perro se adapte a los traslados para que no se estrese en los viajes y, además, es fundamental que conozca los distintos tipos de superficie sobre los que va a trabajar”, detalló el instructor.
El entrenamiento que afronta un animal de rastreo es diario e idéntico al trabajo que se hace en el campo a la hora de buscar.
“Es novedoso que nos estén convocando a trabajar en la escena del crimen. Hemos ayudado a incorporar pruebas a las investigaciones”, dijo Raúl Cortes, Jefe de la División de Canes
Se trabaja en duplas compuestas por el perro y su entrenador guía, y cuando se los activa para un trabajo se incluye un auxiliar que está atento a todas las necesidades que pueda tener la dupla. En la actualidad se está trabajando para implementar dos entrenadores por animal, para que cuando alguno se toma licencia el perro se pueda sentir cómodo a la hora del rastreo.
Todos los días se simulan situaciones de búsqueda de distinta complejidad, en las que pueden variar la cantidad de kilómetros de rastreo e incluso los olores.
“El perro es como un deportista. Se lo prepara para que trabaje y tiene una vida útil de unos 10 años. Luego se va a la casa con su guía”,dijo Carlos Amarilla, Oficial instructor
Cuando se activa a la división, los responsables se encargan de tomar conocimiento de toda la situación sobre la que deberán intervenir. Es importante establecer el tipo de territorio y el tiempo de tarea que va a realizar el perro, por si es necesario que opere otro perro más.
Una vez que el perro determina la ruta que siguió el asesino o se da con alguna víctima, se realiza un informe detallado para que la fiscalía pueda instrumentar dentro de las pruebas del caso.
Mora ayudó a dar con los asesinos
28/11 Crimen del ingeniero Lozano
30/11 Femicidio de Delia Aguado

Fuente: Guillermo Elía - www.lmneuquen.com

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