Cuatro lechuzones, los primeros animales que abandonaron el antiguo zoo de Buenos Aires

Cuatro lechuzones orejudos se convirtieron en los primeros animales de la colección del ex zoológico de Buenos Aires en ser trasladados luego de la estatización anunciada por el Gobierno porteño hace dos semanas. Su liberación definitiva será en, aproximadamente, un mes, pero desde hoy las aves comenzará a transitar un período de adaptación y entrenamiento en la Reserva Ecológica de Costanera Sur.
Los lechuzones forman parte de un grupo de 46 aves rapaces, integrado por chimangos, jotes y lechuzas de las vizcacheras, que seguirán el mismo proceso en las próximas semanas. Todos ellos deberán permanecer durante varios días en una jaula túnel de la Reserva para generar musculación y aprender a volar en espacios más amplios. Los ejemplares son nacidos en cuativerio y se acostumbraron a moverse en lugares reducidos.
Además, durante el período de adaptación, los cuidadores deberán enseñarles a las aves a conseguir el alimento por sus propios medios. Todos los animales del antiguo zoológico están acostumbrados a la presencia humana y a que sea el hombre quien le administre su comida, por lo que este aprendizaje será vital para su supervivencia en el medio ambiente.
El anuncio fue realizado esta tarde por el jefe de Gobierno Porteño, Horacio Rodríguez Larreta, y el ministro de Modernización, Innovación y Tecnología, Andy Freire, junto a veterinarios y cuidadores del flamante Ecoparque Interactivo de la ciudad, que volverá a abrir sus puertas el sábado 16 de julio. Estará a disposición de los visitantes de miércoles a domingo y se venderán un máximo de 2000 visitantes por día, cupo que se irá revisando en función del bienestar de los animales. La entrada se mantendrá en $190 y será gratuita para menores de 12 años y jubilados.
Ese día los funcionarios anunciaron el fin de la concesión privada a cargo de Jardín Zoológico de Buenos Aires, que tenía la explotación del predio de 18 hectáreas hasta fin del año próximo. La empresa no pagaba el canon mensual (de un millón de pesos) desde principio de año y eso fue determinante para decretar la finalización del contrato. Además no estaba en condiciones de afrontar el proceso de transformación, los riesgos sanitarios que afrontaban los animales eran cada vez mayor, como así también el incumplimiento con los empleados.
Desde ese día la Ciudad asumió el control de las instalaciones y se hizo cargo de todas las operaciones relacionadas al espacio verde a través de la creación de una Unidad de Proyectos Especiales (UPE), formada por especialistas de diversas áreas. Los 188 empleados del ex zoo pasaron a la administración porteña para seguir cumpliendo funciones en el Ecoparque Interactivo.
A su vez los 1500 animales de la colección serán trasladados a santuarios y reservas de todo el país y del exterior. En el ecoparque sólo quedarán los ejemplares más viejos o aquellos cuyo traslado represente un serio riesgo para su vida.

Fuente: Mauricio Giambartolomei - http://www.lanacion.com.ar/

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *