Donald Trump tuvo un problema de seguridad con un gato
El gato Larry, el felino más famoso del Reino Unido, que vive en la residencia de la primera ministra británica, Theresa May, y tiene miles de seguidores en las redes sociales, generó un “problema de seguridad” durante la visita del presidente estadounidense, Donald Trump, a las oficinas en el 10 Downing Street.
Durante el encuentro, el equipo de seguridad del mandatario norteamericano fue tomado por sorpresa cuando el gato decidió recostarse debajo de la limusina presidencial, conocida como “La Bestia”, sin intenciones de levantarse e impidiendo la marcha del vehículo. El momento fue detectado por la presentadora de Sky News Kay Burley.
“Estoy notando con algunos fotógrafos cómo Larry el Gato está tratando de subirse a bordo de La Bestia”, reportó la periodista. “Eso solo puede terminar mal. Ahora se está refugiando debajo de La Bestia de la lluvia”, apuntó.
Su cuenta de Twitter, donde tiene más de 264.00 seguidores, simplemente preguntó: “¿qué esperaban que hicieran, sentarme bajo la lluvia?”.
Larry el Gato tiene 12 años y su rol oficial es atrapar ratones en el vecindario. Fue adoptado durante el mandato de David Cameron y ha permanecido allí bajo el Gobierno de May.
“Larry fue reclutado de Battersea Dogs and Cats Home por recomendación de sus habilidades como ratonero. Se unió a la residencia número 10 y ha tenido un impacto significativo”, señala su biografía en las redes sociales.