El cambio climático obliga a desalojar a un pueblo entero en Alaska
La aldea, que se asienta sobre una pequeña isla costera en el estrecho de Bering, cuenta con 600 vecinos que llevan varias décadas viviendo en el sitio sacudido por la erosión debido al cambio climático. La decisión tomada a través de una votación abre ahora un gran dilema: cómo sufragar los 180 millones de dólares que cuesta el desplazamiento de su población, una cifra demasiado elevada para los residentes.
La situación no es fácil en ningún caso, porque de haber elegido permanecer en su emplazamiento actual las autoridades habrían tenido que afrontar casi 110 millones de dólares en medidas de seguridad encaminadas a evitar que las aguas del estrecho de Bering siguieran subiendo. Sin embargo, los vecinos han de actuar de inmediato.
Una asociación juvenil local asegura que la aldea ha perdido más de 900 metros en los últimos 35 años. Algunos de sus residentes han tenido que mudarse más de una decena de veces en los últimos años por culpa de la erosión, informa National Public Radio.
La isla está desapareciendo a gran velocidad. Con cada vez menos superficie, cada vez es más difícil para sus habitantes cazar. Si abandonan el territorio, la cultura local puede desaparecer.