El controvertido herbicida Roundup vuelve a juicio en Estados Unidos
El rechazado veneno con glifosato vuelve a enfrentar a la justicia estadounidense desde este lunes, seis meses después de que un jardinero ganara por primera vez un juicio acusando al químico de causar cáncer.
Roundup, una marca propiedad del gigante químico y farmacéutico alemán Bayer, tras haber comprado a la estadounidense Monsanto el año pasado, contiene glifosato, considerado cancerígeno desde hace años por ecologistas y otros críticos. El glifosato es utilizado en herbicidas fabricados por varias compañías y actualmente es el más usado en todo el mundo.
En agosto del año pasado, los jurados de un tribunal de California determinaron de manera unánime que Monsanto actuó con “malicia” y que sus herbicidas Roundup y Ranger Pro contribuyeron “sustancialmente” al desarrollo de la enfermedad terminal de Dewayne “Lee” Johnson.
Ahora otro californiano, Edwin Hardeman, acusa a Roundup de contribuir a su cáncer, un linfoma no Hodgkin, el mismo que sufre Johnson.
Hardeman, del condado de Sonoma, en el norte de San Francisco, dice que utilizó Roundup ampliamente en su propiedad desde los años 80 hasta 2012, según sus abogados. Presentó una demanda contra Monsanto a principios de 2016, un año después de haber sido diagnosticado con cáncer.
Según la demanda, la compañía “sabía o tenía razones para saber que Roundup era defectuoso y peligroso” y que la exposición al producto “podría resultar en cáncer u otras enfermedades o daños severos”.
La información que Monsanto otorgó o comunicó “no contenía las advertencias o previsiones adecuadas que le hubieran permitido al señor Hardeman, y a otros individuos en situación similar, utilizar el producto de manera segura y con la protección adecuada”, apuntaron los abogados del demandante. En cambio, la compañía “distribuyó información imprecisa, falsa y engañosa”, añadieron.
Monsanto, que vende Roundup en todo el mundo desde hace más de 40 años, mantiene que sus productos no son peligrosos si se siguen las instrucciones de uso y argumenta que esto fue probado por cientos de estudios científicos.
Al igual que el juicio de Johnson, el nuevo caso se celebrará en San Francisco, aunque se dirimirá en una corte federal, donde algunos tecnicismos legales varían en relación a los de un tribunal estatal, donde Johnson ganó su caso.