El sueño de los perros es parecido al de los humanos

Según el veterinario Carlos Merizalde, los perros tienen dos tipos de sueño: el ligero, llamado también ‘de onda alerta’ y los sueños profundos. Durante esta última etapa, los canes experimentan la fase REM, conocido como movimiento ocular rápido. En esta fase, realizan movimientos involuntarios y hasta pueden ladrar.
Según la etóloga Fabiola Jiménez, es normal que durante el sueño profundo hagan movimientos similares a correr o comer y es por esto que deducimos que están soñando.
Tanto Jiménez como Merizalde recomiendan no despertar a la mascota cuando nos damos cuenta de que está en una etapa de sueño profundo porque pueden llegar a ser agresivos. “No es porque el animal sea malo. Si a un niño lo despiertas de un sueño profundo, se pone bravo, de mal humor. Muy parecido es en los perritos”, comenta Merizalde.
La cantidad de veces en las que sueñan los perros puede variar según su tamaño, Los perros más pequeños como los poodle pueden llegar a soñar cada diez minutos. Los más grandes como los golden retriever pueden hacerlo cada hora y media.
Merizalde explica que la única diferencia que tienen las fases del sueño del perro de las que tenemos nosotros es que nuestros ciclos son más largos.
“Como los perritos descienden del lobo, tienen estados en los que se mantienen alertas”. Por lo general, estos sueños más ligeros se producen durante el día, mientras que en la noche los perros duermen más profundamente. Los perros de tercera edad son la excepción, pues suelen tener sueños profundos también en las mañanas.
Otro factor del cual depende el sueño del perro es de las condiciones en las que está durmiendo. Según Merizalde, si el can duerme fuera de casa, en un jardín, es probable que tenga más etapas de sueño ligero que un perro que duerme dentro del hogar.
Los perros adultos deben dormir alrededor de diez horas al día. Los cachorros, en cambio, necesitan tener un sueño más largo porque, al igual que los bebés, tienen que activar su estado fisiológico. Aquellos menores a tres o cuatro meses pueden llegar a dormir durante el 90% del día, según Merizalde.
Los ritmos biológicos del perro pueden variar dependiendo de su estado de salud. En caso de que can esté enfermo, es normal que duerma más para poder recuperarse. Sin embargo, Merizalde comenta que, al igual que nosotros, los perros pueden sufrir narcolepsia y catalepsia. En el primer caso, el animal sufre de somnolencia diurna excesiva, falta de energía y hasta puede llegar a perder la conciencia. En cambio, la catalepsia se caracteriza por la parálisis muscular repentina.

Fuente: http://www.elcomercio.com

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