En Argentina, el 13% de muertes se debe a factores ambientales
En 2012 murieron 12,6 millones de personas por vivir o trabajar en ambientes poco saludables, lo que representa casi una cuarta parte (23 por ciento) del total mundial de muertes, según un informe dado a conocer por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
En la segunda edición de “Ambientes saludables y prevención de enfermedades: hacia una estimación de la carga de morbilidad atribuible al medio ambiente” (PDF en inglés), surge que desde 2006 cuando se publicó el primer estudio, las muertes vinculadas a la contaminación del aire (incluida la exposición al humo ajeno) aumentaron a 8,2 millones.
En cambio, en el mismo período se redujeron los decesos debidos a enfermedades infecciosas (como la diarrea), en lo que, según la OMS, contribuyó en gran medida la mejora en el acceso al agua potable y al saneamiento ambiental, así como a la inmunización y a los medicamentos esenciales.
En la Argentina, el porcentaje de muertes vinculadas a factores ambientales es menor al promedio global, ya que asciende al 13 por ciento, según los datos de la OMS.
En comparación con otros países de la región, es similar al de Chile (12 por ciento), menor al de Brasil (15 por ciento), Bolivia (18 por ciento) y Paraguay (20 por ciento), y más elevado que el de Uruguay (10 por ciento) y Canadá y Estados Unidos (11 por ciento).
Los factores de riesgo que inciden en esas muertes son la contaminación del aire, el agua y el suelo; la exposición a los productos químicos; el cambio climático y la radiación ultravioleta, que contribuyen a más de 100 enfermedades o traumatismos.
Los niños hasta 5 años y los adultos de 50 a 75 años son los más afectados por los riesgos ambientales, según la OMS.
“Un ambiente sano es la base de la salud en la población”, advirtió Margaret Chan, directora general de la OMS.
“Es urgente invertir en estrategias que reduzcan los riesgos ambientales en las ciudades, hogares y lugares de trabajo”, dijo María Neira, titular de Salud Pública, Medio Ambiente y Determinantes Sociales de OMS. “Esas inversiones pueden reducir mucho la creciente carga mundial de enfermedades cardiovasculares, lesiones y cánceres”.