En Japón sacrifican a 57 macacos en un zoo por no ser de raza pura

El parque tenía 164 monos que, según creía la organización, eran puros macacos japoneses. Sin embargo, los empleados descubrieron, a través de una prueba de ADN, que alrededor de un tercio de ellos eran descendientes de un cruce con el macaco Rhesus (Macaca mulatta).
Esta variedad de mono está incluida en la lista mundial de especies amenazadas, según la Unión Internacional para la Conservación (UICN), pero en Japón el macaco Rhesus es considerado como “una especie foránea invasiva”.
“Para proteger al macaco japonés, hemos suprimido a esos especímenes cruzados”, declaró un representante del zoo, que pidió el anonimato, agregando que habían sacrificado a los monos con una inyección letal.
La administración del zoo informó haber organizado una ceremonia en un templo budista cercano para el reposo de las almas de los monos. La especie “invasora” supone un problema porque “se mezcla con los animales indígenas y amenaza el medio natural y el ecosistema”, explicó el portavoz en Japón del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF), Junkichi Mima.
Los descendientes cruzados son objeto de una medida de matanza desde que en 2013 se revisara la “ley de protección del medio ambiente indígena”, precisó un responsable de la prefectura de Chiba. Aún así, el ministerio de Medio Ambiente ha señalado que se pueden hacer excepciones. “Es muy importante evitar la exposición a los animales foráneos”, apuntó Tomoko Shimura, de la Sociedad de Conservación de la Naturaleza de Japón.

Fuente: AFP

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *