Fallece Wallace S. Broecker, el descubridor del cambio climático
El científico estadunidense Wallace S. Broecker, conocido como el ‘padre’ del término “cambio climático”, falleció a los 87 años de edad en un hospital de Nueva York, debido a una insuficiencia cardíaca.
En 1975, con el artículo “Cambio Climático: ¿Estamos al borde de un calentamiento global pronunciado?” publicado en la revista Science, Broecker fue uno de los primeros científicos que alertó sobre los cambios drásticos en el clima de la tierra por la actividad humana en un período relativamente corto.
En ese texto, el académico del departamento de Ciencias de la Tierra y del Medio Ambiente en Columbia, advirtió sobre el aumento de las temperaturas globales como resultado del incremento de los niveles de dióxido de carbono.
En la década de 1970, Broecker, quien obtuvo en 1985 su doctorado en geología, destacó la necesidad de restringir el uso de combustibles fósiles y alertó sobre los efectos que el calentamiento global tendrían en el medio ambiente.
Broecker se dedicó a estudiar desde el Observatorio de la Tierra Lamon-Doherty, el papel de los océanos en el cambio climático y el comportamiento del clima en la historia del planeta. El geocientífico, que nació en 1931 en Chicago, Illinois, también era conocido por reconocer la “cinta transportadora” global, un sistema de corrientes oceánicas profundas que hacen circular el agua entre los continentes.
Sus estudios sobre los ciclos biogeoquímicos del carbono y la influencia del cambio climático en el hielo polar y los sedimentos oceánicos, le ganaron atención internacional.
Hace 10 años, cuando recibió el Premio a las Fronteras del Conocimiento de la Fundación BBVA, Broecker afirmó que había llevado mucho tiempo “convencer a los ciudadanos de que estamos ante un problema grave y global”.
Además del galardón de la Fundación BBVA, el científico acumuló una larga lista de honores y premios, que incluyen el Premio Vetlesen en 1987, una Medalla Nacional de la Ciencia en 1996, el Premio Balzan y doctorados honorarios de Harvard, Cambridge y Oxford, entre otras universidades.
Su trabajo, en años recientes, se centró en la captación de dióxido de carbono mediante instrumentos seguros, similares a los silos, diseñados para neutralizar las emisiones de combustibles fósiles. “Vamos a tener que aprender a capturar el CO2 y a enterrarlo, al igual que aprendimos a recoger y guardar la basura [y] las aguas residuales”, indicó el científico durante una entrevista con la cadena BBC.