Inició una campaña para encontrar al perro que la acompañó en su travesía
Es un perro al que bautizó Traful. La acompañó a ella y su amiga, que iban en bicicleta, durante más de 50 kilómetros. No lo pudo llevar semanas atrás y ahora regresará desde Buenos Aires en su búsqueda.
Una joven estudiante de Buenos Aires, que recorrió el camino de los Siete Lagos semanas atrás, inició una particular cruzada en las redes sociales para encontrarse con quien se enamoró en esos días. Se trata de un perro al que llamó Traful y la acompañó durante su travesía de más de 50 kilómetros.
La imposibilidad de llevarlo en colectivo desde San Martín de los Andes hasta Bariloche, donde tomaría el avión de regreso, la obligó a una triste despedida. Pero al llegar a su casa, sintió esa necesidad que no tenía antes, esa sensación única de haber encontrado un particular amor y comenzó una movida en las redes para obtener datos del paradero de la mascota.
Incluso, durante el finde largo por Semana Santa, viajará especialmente desde Buenos Aires hasta Neuquén -esta vez en auto- para buscar a Traful y poder plasmar su amor en un fuerte abrazo.
En diálogo con LM Neuquén, Lourdes Rodríguez contó cómo fue ese encuentro casual que hoy trata de repetir. Pero, esta vez, para siempre.
Ella y su amiga llegaron desde Buenos Aires hasta la cordillera neuquina y durante varios días recorrieron el camino de los Siete Lagos en bicicleta. Además de disfrutar del paisaje único que hay en ese sector de nuestra provincia, durante la pedaleada desde Villa Traful a San Martín de los Andes la joven estudiante de nutrición conoció a Traful.
El perro de color negro, de tamaño mediano y ojos marrones, tuvo un primer contacto tímido pero efectivo. “Paramos en un camping casi al final del pueblo. Había muchos perros y a la hora de comer nos pedían comida, la cual a veces dábamos y otras veces intentábamos que se vayan para comer más tranquilas”, contó Lourdes.
Y recordó: “El día que tocó irnos -habíamos estados dos días parando allí-, uno de todos esos perros nos empezó a seguir. Los primeros kilómetros pensamos que se iba a cansar (porque tenía una patita medio lastimada) e iba a volver al camping pero las horas pasaban y él seguía caminando al lado de las bicicletas”.
Así fue que el morocho Traful acompañó a Lourdes y a su amiga durante más de 50 kilómetros. “Fue mi compañero de viaje, buscaba que alguien lo adoptara”, dijo a LMN la joven. Y agregó: “Dormíamos juntos, nos reíamos, compartimos el viaje durante cuatro días”.
“Cuando llegamos a San Martín. intenté todo lo que estuvo a mi alcance para traérmelo pero el chofer del micro que teníamos que tomarnos hasta Bariloche no nos permitió subirlo”, narró la joven que trabaja en un profesorado de Educación Física.
“Nunca tuve esta sensación, esta necesidad de tener una mascota, terminé enamorada”, sostuvo Lourdes al justificar su campaña por las redes sociales. Desde que publicó el posteo se multiplican los augurios para que finalmente se concrete el ansiado reencuentro.
“He recibido muchas fotos similares a Traful pero es difícil identificarlo si no es personalmente por lo que ahora viajaremos en auto -logré convencer a mi mamá- para poder traerlo a casa”, indicó en declaraciones a LMN.
“Si alguien lo ve (y lo puede retener) o lo vio por favor que se contacte conmigo a través de las redes. La última vez que nos vimos y nos despedimos fue en el Adventure Store, en avenida San Martín 416 en San Martín de los Andes”, finalizó Lourdes.