Islas gobernadas por animales

Cerdos nadadores en Big Major Cay, Bahamas
En este cayo deshabitado -uno de los 360 que conforman el distrito de Exuma, un grupo de cerdos silvestres se dan la gran vida tomando sol en playas de arena blanca y, como si fuera un show para visitantes, sumergiéndose en el mar turquesa y nadando hacia los barcos de turistas en busca de alimento. Se desconoce el origen de estos cerdos rosados y marrones -seguramente abandonados por alguna embarcación-, pero lo cierto es que sus hábitos de natación inusuales los han convertido en una atracción popular. Operadores de la mayor de las islas del distrito, Gran Exuma, ofrecen excursiones en barco a “Pig Beach”, algunas de las cuales incluso permiten bajar a tierra.
Iguanas en isla Fernandina, Galápagos, Ecuador
Todo el archipiélago de las Galápagos es una especie de gran reserva de fauna al aire libre. Y si varias de sus islas están habitadas. Fernandina es la mayor de las islas sin habitantes, aunque no del todo: tiene una gran población de iguanas marinas, especie endémica de Galápagos. El cono del activo volcán Cerro Azul se eleva hasta los casi 1.700 metros, lo que convierte a Fernandina en la segunda isla más alta de Galápagos, y en su población también cuenta con leones marinos, pelícanos, iguanas terrestres, culebras, ratas endémicas, cormoranes, pingüinos, pinzones y piqueros de patas azules, entre otras especies.
Tortugas gigantes en el atolón de Aldabra, Seychelles
Esta pequeña franja de arena que forma una especie de rectángulo en pleno océano Índico es el hogar de más de 150.000 tortugas gigantes, la mayor población de este reptil en el planeta, que aquí viven en paz, en una tierra escasa y prácticamente inalterada por los humanos. Isla periférica de Seychelles, Aldabra no es la típica imagen de complejos de lujo y parejas en plan luna de miel, sino un sitio declarado patrimonio mundial por la UNESCO, con sólo unos pocos guardas, científicos y naturalistas, y muy pocos turistas. Quokkas en la isla Rottnest, Australia
De acuerdo, no son tan conocidos y, en un país repleto de animales sorprendentes, pasan algo desapercibidos. Estos pequeños marsupiales son parientes de los canguros y los wallabies, pero mucho más pequeños, de pelaje marrón grisáceo, orejas redondas, patas cortas y una cola que les permite saltar. Alguien dijo que parecen ratas gigantes, pero la verdad, son mucho más bonitos. También trepan árboles y se desplazan por túneles que cavan en la tierra. Están en la pequeña isla de Rottnest, en el oeste de Australia -frente a la ciudad de Perth-, y su población florece: ya son más de 12.000.
Dragones en la isla de Komodo, Indonesia
No son exactamente dragones, pero se les parecen. Estos lagartos colosales -de hasta tres metros, los más grandes de la Tierra- con escamas y lengua bífida tienen una cola larga y musculosa, y sólo se ven en la isla que les dio su nombre. Para explorarla hay que contratar un guardaparque o guía, y conviene hacerlo porque, aunque es muy poco habitual, estos reptiles son muy veloces y una mordedura puede llegar a ser mortal.
Pingüinos en Isla Pinguino, Argentina
Unos 25 km al sudeste de Puerto Deseado, frente a las costas de Santa Cruz, esta isla fue declarada Parque Marino por ser uno de los sitios de mayor biodiversidad marina de la Patagonia. Cuenta con la única colonia de pingüinos de penacho amarillo accesible de la costa patagónica y con un apostadero de lobos marinos de un pelo, donde casi siempre se suma algún que otro elefante marino. Además, están las gaviotas escúas, los enormes albatros y los petreles, y en el viaje de ida o vuelta es muy habitual avistar defines australes y toninas overas, uno de los defines marinos más pequeños del mundo.
Cangrejos en Isla de Navidad, Australia
Pocos espectáculos de vida silvestre tan impactante como millones de criaturas moviéndose a la vez. Y encima, en una pequeña porción de tierra, de 19 kilómetros de largo. Sucede en esta isla australiana cada año, cuando al menos 40 millones de cangrejos rojos migran desde sus madrigueras -en la selva, las rocas o incluso en parques y hardines- hacia el mar, en un viaje vinculado a los niveles del mar y las fases de la luna. Es una isla muy remota, unos 2.600 km al noroeste de Perth, desde donde parten vuelos. la migración del cangrejo está.
Conejos en Okunoshima, Japón
Una isla invadida por simpáticos conejitos sería una atracción en cualquier país. Pero este caso es en Japón. Desde que son la descendencia lejana de mascotas liberadas a que provienen de animales utilizados en pruebas de armas químicas, lo cierto es que, sin gatos ni perros a la vista, los animalitos gozan de una existencia feliz en esta isla boscosa. Sea cuidadoso al caminar, porque esos simpáticos bichitos se pueden poner muy cargosos cuando están hambrientos.

Fuente: http://www.clarin.com/

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