Las fiestas más crueles con los animales

En muchos países se pelea para que sean prohibidas las corridas de toros, pero hay prácticas que pueden ser, incluso, más crueles con los animales. Este es un listado de seis festividades que se siguen realizando y que atentan contra la vida perros, delfines, toros, gansos, ardillas y gatos.
El toro júbilo
Cataluña (Comunidad autónoma de España) prohibió las corridas de toros en 2010, pero sigue celebrando el Toro Júbilo, una fiesta que se desarrolla del 13 al 15 de noviembre de cada año en las calles de Medinaceli, en Soria.
Se trata de una tradición del siglo XVI en la que el toro es atado por los cuernos para inmovilizarlo y encajarle en los cuernos unos objetos metálicos con material inflamable para que arda como una antorcha durante horas.
El animal sufre quemaduras en su cara, en sus ojos, en su lomo y cuando los cuernos se calientan también producen un gran dolor. Como el fuego causa pavor a la mayoría de animales, el toro trata de apagar las llamas pero el líquido inflamable lo impide.
Los defensores de esta fiesta dicen que animal está cubierto con una crema de barro para que no sufra quemaduras y que ya no se mata al toro tras el encierro nocturno que realiza con sus cuernos envueltos en llamas. Este tipo de celebraciones también son muy populares en la comunidad valenciana, donde más de 140 municipios las incluyen en sus festejos.
El giro del perro
Cada 6 de marzo en el pueblo de Brodilovo, cerca de Sofía, la capital de Bulgaria, se celebra una fiesta conocida como ‘El giro del perro’ (Trichane Na Kuche). Allí atan a varios perros con cuerdas que cuelgan sobre el río helado y los hacen girar. Días previos al festejo dan de comer a estos perros una gran cantidad de alimento y les taponan el ano.
Cuando llega el momento del ritual, le quitan el tapón y les enrollan una cuerda alrededor de su estómago. Luego el animal comienza a girar violentamente sin poder detenerse hasta evacuar todas sus heces mientras la cuerda se desenrolla.
Quienes participan de la tradición aseguran que a mayor cantidad de excrementos, mejores serán las cosechas ese año en el pueblo, y además ayuda “a prevenir la rabia” y “alejar a los malos espíritus”. También dicen que los perros no sufren ni resultan muertos.
Aquellos que buscan que se prohíba esta tradición argumentan que los animales caen desorientados y asustados al agua, por lo que muchos se ahogan y otros toman una gran cantidad de agua sucia que afecta sus pulmones. Además, las heridas que deja la presión de la cuerda en el cuerpo del animal produce efectos negativos en sus órganos internos.
El ritual había sido prohibido en 2006 cuando Bulgaria entró a formar parte de la Unión Europea. Pero en algunos lugares los alcaldes han autorizado esta fiesta para atraer a turistas y reactivar la economía de su zona.
Toro de la Vega, España
Cada martes después del 8 de septiembre se lleva a cabo en la localidad española de Tordesillas un evento taurino que se remonta en la época medieval, el cual forma parte de las celebraciones en honor a Nuestra Señora la Virgen de la Peña.
Los asistentes de la fiesta se arman de lanzas y otros objetos corto punzantes, para perseguir a un toro por el pueblo y causarle heridas hasta su muerte. Si el animal llega con vida más allá del límite del recorrido, es indultado y se considera como el ganador del torneo. Pero es común que estos “ganadores” se desplomen sin vida por las heridas.
Desde hace más de una década se vienen recogiendo firmas para prohibir este festejo y este año la Junta de Castilla y León ha denegado al Ayuntamiento de Tordesillas (Valladolid) la autorización para celebrar, el próximo 13 de septiembre, el llamado “torneo” del Toro de la Vega.
Matanza de delfines en Dinamarca
Cada año, en las zonas costeras de las islas Feroe (Dinamarca) se lleva a cabo la matanza de miles de delfines por adolescentes que celebran que han llegado a la adultez. La ceremonia tiene lugar en primavera cuando los delfines calderones se acercan a las costas.
Debido a que se asesinan una gran cantidad de delfines las aguas quedan teñidas de rojo, bañadas de sangre. Los defensores aseguran que se trata de una tradición de más de 1.200 años, en la que los jóvenes aprovechan la confianza de estos animales hacia las personas para poder matarlos.
Actualmente se están recogiendo firmas para pedir que esta tradición sea prohibida en la página Change.org.
Las corridas de gansos
En algunos pueblos de Bélgica, Países Bajos, Alemania y España se sigue celebrando una tradición del siglo XVII que consiste en colgar de las patas a unos gansos en la plaza del pueblo. Luego, algunos jinetes pasan debajo de los gansos tratando de quitarles la cabeza. Una vez logran su cometido, las cabezas son quemadas y los participantes que han alcanzaron su objetivo consiguen un trofeo, que es el resto del animal.
También se hace la misma actividad desde botes, la diferencia es que los participantes pasan por debajo de las embarcaciones y suelen caer al agua cuando le quitan la cabeza al ganso.
Hasta 1986, los animales estaban sedados pero vivos, desde entonces son sacrificados horas antes. Muchos aún se oponen a esta actividad por razones de conducta ética hacia los animales.
El apedreamiento de Judas
Los 21 de mayo en algunos municipios de España, como en Robledo de Chavela, se celebra la Semana Santa de una forma muy peculiar. Después de la eucaristía del sábado santo, varios jóvenes van a la plaza del pueblo y lanzan piedras contra un muñeco que ha sido colgado y simboliza a Judas.
Varios defensores de animales han luchado para que en vez de llenar los muñecos con animales se pongan dulces u otros materiales. Sin embargo, muchos se sorprenden al ver que en algunas ocasiones el muñeco contiene gatos y ardillas o palomas que mueren en el evento o quedan muy lastimados.

Fuente: http://www.semana.com/

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *