Las rutas, un peligro para los animales en extinción
Un estudio detectó que en la ruta provincial 17 los vehículos matan zorros, pumas, gatos monteses, hurones y comadrejas.
La muerte del aguará guazú ocurrida a principios de julio cerca de Mar Chiquita causó mucha tristeza entre los biólogos, conservacionistas y la población local. Fue embestido por un vehículo mientras cruzaba la ruta provincial 17 (RP-17), la cual bordea la margen sur de la laguna.
Se trata de una señal de alarma para un problema ambiental poco atendido en Argentina. El atropellamiento es la cuarta causa de pérdida de biodiversidad en el mundo porque, además de matar animales, los caminos fragmentan los ecosistemas”, indica Álvaro González Calderón, biólogo y magíster en Manejo de la Vida Silvestre egresado de la Universidad Nacional de Córdoba.
González Calderón estudió los atropellamientos en la RP-17 y detectó cerca de 500 animales silvestres muertos por esta causa en nueve meses. “En Argentina, la colisión de animales fue percibida como problemática en varias poblaciones de mamíferos y cobra especial importancia en cercanías de áreas protegidas”, apunta.
El aguará guazú ( Chrysocyon brachyurus ) es el cánido más grande de América del Sur y se lo considera en peligro de extinción en Argentina. Mar Chiquita es el extremo sur de su hábitat. Además, es una reserva natural provincial y un humedal reconocido a nivel internacional.