Liberaron a pingüino que fue capturado y llevado a Córdoba como mascota
La Fundación Mundo Marino liberó a 15 pingüinos magallánicos, entre ellos a uno que había sido capturado por una familia en las playas de Miramar y trasladado a la localidad de Santa Rosa de Calamuchita, donde pretendían mantenerlo como mascota.
El animal había recorrido más de 1.100 kilómetros entre esa ciudad costera y Córdoba, donde fue rescatado por la Policía Ambiental de la provincia el martes 12 de marzo. Durante su cautiverio estuvo en contacto con agua dulce y animales domésticos, y se alimentó con peces de río.
Recién el sábado 16 de marzo el pingüino pudo arribar a las instalaciones del Centro de Rescate y Rehabilitación de la Fundación Mundo Marino.
Una vez arribado a la institución San Clementina, fue examinado por un equipo interdisciplinario de técnicos, biólogos y veterinarios que constataron la debilidad de su cuadro clínico: “Llegó con un cuadro de anemia y deshidratación por el tipo de alimentación al que estuvo expuesto”, explicó Sergio Rodríguez Heredia, biólogo y jefe del Centro de Rescate y Rehabilitación de la Fundación Mundo Marino.
“Como todo pingüino que ingresa desnutrido, primero se los hidrata y luego se los alimenta con pescado sólido o una fórmula de pescado procesado. En ambos casos, a través del alimento les suministramos vitaminas para estabilizarlos y que recuperen progresivamente su peso normal”, agregó Heredia.
Además, el ave llegó con un cuadro de viruela aviar, una enfermedad producida por un virus que es de aparición común en otras especies de aves y que se manifiesta en lesiones cutáneas en formas de verrugas en las áreas sin plumas.
A cada uno de los pingüinos, durante el proceso de rehabilitación, se les colocó un microchip subcutáneo en la zona interescapular para poder ser identificados y recibir un tratamiento individualizado.
Además, cada microchip posee una numeración específica del centro donde fue asistido, que podrá ser reconocido por otro centro de rescate en caso de hallar al mismo animal en el futuro.
El pingüino magallánico es una especie catalogada como “casi amenazada” por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).
“Esta especie es gregaria, por lo que si aparece sola es de por sí un mal síntoma. Por eso es que se reintroducen en grupo y no de manera solitaria. Lo más importante aquí es concientizar a la población de que estos animales no son mascotas. Además del daño que les podemos generar, los animales silvestres también pueden transmitir enfermedades infecciosas al ser humano”, agrega Rodríguez Heredia.