Lo que puedes hacer para evitar el calentamiento global
Condiciones climáticas anómalas como sequías extremas, incendios forestales, inundaciones o escasez de alimentos para cientos de millones de personas podrían ser solo los primeros síntomas.
1. Utilizar el transporte público: Caminar o andar en bicicleta o usar el transporte público, en lugar del carro reducirá las emisiones de carbono. Y, también, te mantendrá en forma.
Montar bicicleta en lugar de carro puede ser una contribución para disminuir el calentamiento global.
“Podemos elegir la forma en que nos movemos en las ciudades y, si no tienes acceso al transporte público, asegúrate de elegir políticos que ofrezcan opciones para eso”, afirma Debra Roberts, copresidenta del IPCC.
Si es absolutamente necesario, usa un vehículo eléctrico y elije el tren en lugar del avión para tus viajes.
Da un paso más allá cancelando tus viajes de negocios y utilizando, en cambio, las videoconferencias.
2. Ahorra energía: Pon la ropa húmeda al sol en lugar de utilizar secadoras y trata de ahorrar al máximo electricidad.
Usa temperaturas más altas para enfriar las habitaciones o más bajas para calentarlas.
No se trata solo de usar “energía limpia” sino de consumir menos energía.
Aísla el techo de tu casa para evitar la pérdida de calor durante los inviernos.
Apaga y desenchufa tus aparatos electrodomésticos cuando no estén en uso.
Y la próxima vez que salgas a comprar un equipo, asegúrate de verificar que haga un uso eficiente de la energía.
También puedes adoptar una fuente de energía renovable para algunas de las necesidades de tu hogar, como los calentadores solares de agua.
3. Trata de consumir menos carne:La producción de carne roja lleva a un número significativamente mayor de emisiones de gases de efecto invernadero que la de pollo, frutas, verduras y cereales.
En la cumbre del clima de París, 119 naciones se comprometieron a reducir las emisiones agrícolas en este sentido, sin embargo, no hubo ninguna indicación de cómo hacerlo.
Si esto te parece demasiado, considera tener al menos un día sin carne cada semana.
También vale la pena reducir el consumo de productos lácteos ya que conllevan emisiones de efecto invernadero como resultado de la producción y el transporte.
4. Reducir y reutilizar… incluso el agua: Nos han hablado de los beneficios del reciclaje una y otra vez a lo largo de nuestras vidas.
Pero lo cierto es que el transporte y procesamiento de los materiales para el reciclaje también conlleva la emisión de dióxido de carbono.
Por eso, si reduces los desechos que tiras y tratas de reutilizar los materiales que ya usaste, puedes marcar un cambio.