Los chimpancés están desapareciendo por culpa del ser humano

Que la actividad humana está acabando con los hábitats de los chimpancés salvajes y mermando su población, era algo sabido. Ahora, un nuevo estudio publicado en Science confirma, además, que el ser humano está alterando el comportamiento de estos animales y, drásticamente.
La situación, descrita hace años y conocida como la hipótesis de la perturbación, establece que el impacto del ser humano sobre las comunidades de chimpancés no sólo conlleva pérdidas de hábitat y población, sino también cambios en el repertorio de conducta de estos animales.
Ahora, un estudio realizado en casi 150 comunidades de chimpancés africanos, constata el tremendo impacto de la actividad humana sobre las conductas y tradiciones culturales de nuestro pariente vivo más cercano.
El estudio, dirigido por Hjalmar Kühl y Ammie Kalan del Departamento de Primatología del Instituto Max Planck para la Antropología Evolutiva y el Centro Alemán para la Investigación Integrada de la Biodiversidad, y en el que han participado investigadores del Instituto Jane Goodall España, se ha realizado con 144 comunidades de chimpancés distribuidas en 46 áreas de quince países de África.
Los chimpancés tienen un alto repertorio de capacidades comunicativas (gestos, sonidos) pero el estudio se ha centrado en los ‘comportamientos culturales’, como la elaboración y uso de herramientas, que ni son innatos ni están en su código genético, sino que los aprenden de un congénere -normalmente un juvenil o la madre-, y los transmiten socialmente.
“Uno de estos comportamientos, por ejemplo, puede ser la extracción de termitas de un termitero con un palo especialmente elegido y modificado”, explica a Efe, Liliana Pacheco, coautora del estudio y directora del programa de investigación y conservación de chimpancés salvajes del Instituto Jane Goodall (IJG) en Senegal.
Hay comportamientos que pueden comenzar por innovación individual o de manera casual (una piedra golpea la cáscara de una nuez y la abre), luego, los chimpancés “lo observan, lo comprenden y lo adoptan. Después, con años de entrenamiento se convierten en una técnica perfeccionada que se asienta y se transmite de generación en generación en una comunidad”, afirma la primatóloga española.
Además, los comportamientos culturales -como las tradiciones locales humanas- pueden variar entre las distintas comunidades y, aunque los chimpancés dispongan de los mismos recursos para llegar a ese comportamiento, no lo adquieren necesariamente. “Por ejemplo, hemos visto que los chimpancés de Costa de Marfil utilizan piedras para abrir un tipo de nueces muy duras que también existen en otras zonas pero por las cuales otros grupos de chimpancés no muestran interés”.

Fuente: www.elintransigente.com

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