Los gatos conocen el principio de causa y efecto
La presa de un gato nunca se escapa, esto se debe al agudo oído del felino y a sus amplios conocimientos del principio de causa y efecto, así como algunos elementos de la Física.
Según el portal web www.elmundo.es, estas fueron las conclusiones de investigadores de la Universidad de Kyoto en Japón, dirigidos por Saho Takagi y publicadas en la revista Animal Cognition: los gatos utilizan una comprensión causal-lógica de estímulos auditivos para predecir la aparición de objetos invisibles.
Previamente, los investigadores habían establecido que los gatos predicen la presencia de objetos invisibles con base en lo que escuchan.
Con el estudio actual, querían averiguar si los gatos utilizan una regla causal para inferir si un recipiente contiene un objeto, en función de si se agita junto con un sonido o no.
El equipo quería determinar si los gatos esperan que un objeto se caiga o no, una vez que el contenedor se diera la vuelta.
Treinta gatos domésticos fueron grabados en vídeo, mientras un experimentador sacudía un recipiente. En algunos casos esta acción fue acompañada con un sonido de confusión. En otros no hubo sonido, para simular que el recipiente estaba vacío. Los gatos fueron probados individualmente en una habitación separada en un lugar familiar.
Ningún gato observó los ensayos de prueba del otro.
En la prueba, el dueño debía colocarlo suavemente en el suelo, mientras que un experimentador estaba sentado a un metro del animal. Ninguno mantuvo ningún tipo de contacto con el gato para no influir en su comportamiento durante la prueba.
El propietario no estaba al tanto de la finalidad del estudio y tenía instrucciones de no controlar las reacciones del gato durante el experimento.
Hubo 3 fases: agitación, volteo y exploración. En la fase de agitación, el experimentador llama la atención del gato. Cuando el animal lo regresa a ver, el experimentador sacude el recipiente en posición horizontal durante 5 segundos (fase de agitación) con o sin ruido.
En la fase de volteo, el experimentador gira el recipiente bocabajo y el objeto cae o se queda dentro. Después, se coloca al recipiente hacia arriba durante 5 segundos, nuevamente se lo voltea en posición vertical y se lo coloca en el suelo.
Por último, en la fase de exploración, el gato fue puesto en libertad para moverse libremente durante 15 segundos. Había 4 condiciones experimentales: sonido con caída de objeto, sonido sin caída de objeto, sin sonido con caída de objeto y sin sonido sin objeto. Tanto en el sonido/objeto como el sin sonido/sin objeto las condiciones eran congruentes con las leyes físicas, mientras que el sonido/sin objeto y las condiciones de sin sonido/objeto eran incongruentes, van en contra de la causalidad física.
Las hipótesis de los investigadores incluían que los gatos vean y exploren más tiempo en las condiciones incongruentes.
Según el informe de la investigación, los gatos miraron durante más tiempo el recipiente en condiciones incongruentes con las leyes físicas. Este resultado sugiere que los gatos infieren la existencia o ausencia de objetos basados en el sonido y predicen la apariencia de un objeto.
De acuerdo con el informe, el estilo de caza natural de los gatos puede favorecer esta capacidad cognitiva. A menudo necesitan de los sonidos para inferir la ubicación o la distancia de la presa, ya que cazan en lugares de baja visibilidad. Estas restricciones ecológicas pueden promover que el gato se forme representaciones de objetos no visibles desde sus sonidos.
“Los gatos utilizan una comprensión causal lógica de ruidos o sonidos para predecir la aparición de objetos invisibles”, dice Takagi. En este estudio también se evidencia que los gatos tienen una comprensión rudimentaria de la gravedad. Además, en otras investigaciones se ha comprobado que algunos animales responden espontáneamente de acuerdo con la gravedad, lo que sugiere que puede ser común entre los mamíferos la tendencia innata de reaccionar de acuerdo con la regla de la gravedad.