Los perros prefieren las grasas y los gatos los carbohidratos
Los lípidos o grasas cumplen funciones diversas en los organismos vivientes, entre ellas la de reserva energética (como los triglicéridos), estructural (como los fosfolípidos de las bicapas) y reguladora (como las hormonas esteroides).
Los glúcidos, carbohidratos, hidratos de carbono o sacáridos son biomoléculas compuestas por carbono, hidrógeno y oxígeno, cuyas principales funciones en los seres vivos son el brindar energía inmediata y estructural, según wp. La glucosa y el glucógeno son las formas biológicas primarias de almacenamiento y consumo de energía;2 la celulosa cumple con una función estructural al formar parte de la pared de las células vegetales, mientras que la quitina es el principal constituyente del exoesqueleto de los artrópodos.
El estudio se realizó con animales de ambas especies a los que se les ofreció tres tipos de menús hechos con proteínas, grasas y carbohidratos. Los alimentos estaban preparados de tal forma que el sabor fuese siempre el mismo, con independencia de sus ingredientes. El propósito era que los perros y los gatos no eligiesen su favorito en función del sabor, sino de las necesidades energéticas de su organismo, según recoge ScienceDaily y Vicente Fernández en quo.
Al cabo de un tiempo, se comprobó que los perros preferían mayoritariamente consumir el 41% de su ingesta diaria de calorías en forma de grasas, un 36% como carbohidratos, y el resto en proteínas. Por el contrario, los gatos preferían consumir un 43% de carbohidratos, un 30% de proteínas y el resto de grasas. No hubo ningún animal que consumiese mayoritariamente proteínas.
Eso sí, hubo diferencias en cuanto el tamaño corporal y la edad de los animales. Así, los gatos más jóvenes consumían algo más de proteínas que los más viejos, y los perros más grandes tomaban más grasas que los de menor tamaño.